24 de febrero de 2013

24 de febrero de 2013 - Sin comentarios

Se me acumula el trabajo.



Y es que no doy a basto, como la semana pasada entregué la cronica sobre la bocina, esta semana he decidido dejarlo todo a un lado y ponerme las pilas. Además con el agrabante de que la próxima velada se ha adelantado del jueves 28 al lunes 25, pués no he tenido más remedio que, como os digo, emplearme a fondo.
Para comenzar tengo que deciros que la velada del jueves 21 estuvo de lo mas graciosa, y sino que se lo pregunten a uno que había con una pelona que no paró de reirse en toda la noche. La pelona en si respondia a un tal paco que apareció en Bracana Center avisado pero con la incertidumbre de no saber lo que se iba a encontrar. “El paco” uno de los tres embajadores de la noche llegó de la mano de “el agustín” amigo de “el maestro”, “el pepeplui” y “el silencioso”. El trio de embajadores lo completaba “el luis”, cuñado de “el paco” y conocido de “el agustín”.

 El motivo de tantas risas y alegrías vino de casualidad, como casi todo lo que sucede en la sede, y es que tiempo atrás el presidente en un Consejo de Ministros tuvo a bién proponer un nuevo apartado en las tertulias, propuesta que no era otra que la de realizar monologos por parte de los bracaneros. En un principio, y como suele ser habitual, al pobre presidente no le hicieron ni puto caso. Pero mira por donde, mi amo tras acabar con el Consejo de Ministros y haciendo hora mientras el Ministro de Alimentación preparaba unas huevas de  jibia, arrancó motores y comenzó a dar repaso a la historia de bracana y a algunos de sus visitantes. Por allí pasó “el america”, “el comino”, “el solanillo”… Y claro al amparo del Fino Machota, que llegó de la mano de “el agustín” albañil de profesión, pues las risas brotaban con mas facilidad.
Y hablando de comida, no faltó el jamón con aceite arbequino, ni cabeza de cerdo (donada por los embajadores), las mencionadas huevas de jibia y para rematar la faena un par de empanadas con las que aparceió “el aijao” para celebrar su cumpleaños. Como veís otra noche que se acostaron sin comer.
A lo largo de la velada no cesaron las anecdotas, como las cinco entradas a boxes de “el ligre”, o el habitual trajin en los juramentos. Por cierto llegado a este momento quiero narraros que cuando todo estaba dispuesto para que mi amo comenzara con la presentación previa a la jura de bandera, el maestro de ceremonias “el abertxale” entró al lujoso cuarto de baño de la sede para echar una meadilla. En el mismo momento en que “el abertxale” comenzó a miccionar, la bombilla que ilunina el paisaje natural del oloroso revento de forma estruendosa, dando lugar a que  los comentarios sobre la calentura corporal de “el abertxale” se sucedieran sin fin.

Claro es lo que tiene tanta alegria, tanto cachondeo y tanto Fino Machota y es que llegado el momento del Consejo de Ministros mi amo no hilo ni una, y tan liado estaba que repasando las fechas de las visitas de los nuevos embajadores adelantó la Semana Santa en un mes, o que llegado el momento de los brindis cada uno haciese  el suyo según le vino en gana, saltandose a la torera el orden habitual.
En fin que como no podía ser de otra manera terminaron con la hora mancha y los digestivos, y con la charlita de rigor tras apurar el Fino,  meterle mano al tinto y rematar con fruta y una tarta del osito panda para celebrar el cumple de “el aijao”.
Eso sí, el de la pelona no paraba de reirse.



Saluditos y hasta el lunes.  ¡madre mia!

21 de febrero de 2013

21 de febrero de 2013 - Sin comentarios

En el limbo se vive mejor


Los asiduos de este espacio me habréis puesto falta desde hace días. Mea culpa, lo reconozco. En puertas de una nueva reunión tertuliana, todavía no conocéis los detalles de la anterior. Los culpables son los de ahí abajo. Bueno, habría que especificar para no dar pie a mal entendidos. Los bracaneros siguen a lo suyo, pero no veas la que hay montada en España, estado que circunda la República de Brácana. Entre sobres barceneros, renuncias papales e interioridades monárquicas, aquí en el limbo tenemos temas de conversación para rato, porque opiniones hay para todos los gustos. Es la razón por la que no me he sentado hasta hoy para escribir. Hay comentarios que incluso me han dejado con las patitas colgando. Vamos, a quien se le diga que Labordeta dijo el otro día que Benedicto XVI los tiene bien puestos, se cae de espaldas. Mi buen amigo considera que para ser el único que deja el cargo, con la que hay liada en su empresa, hay que reconocerle mérito. Hay quien piensa también que se pira antes de que le salpique algún asunto turbio (Florinda, López Vázquez y Saramago) e incluso quien cree que tiene algún chanchullo por ahí que le interesa más que vivir a tuti pleni en Castel Gandolfo (la Amy y el Rockberto).


El caso es que el tema de la renuncia del Papa se vive aquí con cierta expectación. En el limbo, mundo entre los vivos y los muertos para quien no lo sepa, cada uno tiene su particular opinión sobre las consecuencias de la decisión tomada por Bene. Desde que Ratzinger ha dicho que lo deja, hay más movimientos de lo normal. La llegada de un nuevo Papa en marzo puede desestabilizar el concepto actual del limbo con nuevas órdenes desde Roma y entonces, a ver dónde cojones nos metemos nosotros (de momento mis compinches y yo elegimos el infierno por unanimidad). El tema religioso ocupa el 33 por ciento del tiempo en el que no estamos durmiendo. El mismo espacio del día ocupa el análisis político en España. Sobre él hemos hecho un juego. Los papeles de Bárcenas se leen aquí más que la Penthouse en los años 80. Por eso, hace algunos días, el amigo Saramago  hizo una diana con los caretos de los implicados en este asunto. Nos sirve para afinar la puntería y descargar con ellos nuestro cabreo, que también es el que tienen los de ahí abajo. Ya de paso ha metido entre los objetivos algunos cabecillas de la trama Gürtel y miembros de otros grupos políticos porque como él mismo dice, aquí sâo todos de merda hasta la cabeça.


El que tiene más puntuación hasta ahora es Rajoy (100 puntos) y curiosamente el segundo es Rubalcaba (90). Tras ellos, Ana Mato (80), Pepiño Blanco (70) y la expresidentísima, Espe Aguirre (70), son los más codiciados. Bueno, tampoco se escapan el todavía yerno del Rey, Iñaqui Urdangarín (80), la Infanta Elena (80) ni Diego Torres (60). Y es que la diana en cuestión tiene tres metros de diámetro porque de otra manera no había cojones de meterlos a todos.
Entre dardo y dardo, el pasado jueves me dio tiempo a pegarme una volá hasta Brácana Center para ver cómo andan mis compinches, que también le dan un repasillo a estos asuntos de vez en cuando. De hecho, el menú de la pasada semana pudo ser el siguiente:


MENÚ
Ratzinger (Papa con huevos)
Rajoy (Chorizo sin huevos)
Urdangarín (Pescado con muchas pasta)
CAFÉ
Bárcenas (Manchado de sobre)



Pero bueno, los que han puesto pie en Brácana, saben que este menú acabaría por indigestarse. Por ello, el ministro a Alimentación dispuso ágapes variados, con la ayuda de mi amo en alguno de ellos, con los que olvidar a toda esa chusmilla de la que os he hablado anteriomente. Por cierto, se me olvidaba. Dos nuevos embajadores visitaron la República.
El Blas y el Arce sólo fallaron en la sinfonía de tenedores sobre la formica, que hubo que repetir en alguna ocasión. Por lo demás, repartieron charla, anécdotas y vino con mis colegas hasta poco antes de la primera hora del día. De jatería la cosa estuvo bien. Esta vez se sirvieron hasta tres tapitas en barra. Las aceitunitas del Pepelui ya son todo un clásico junto al jamón, que esta vez llegó acompañado de unos pimenticos fritos, que estaban pa rabiar, según dijeron. La tercera fue Sibaritesen de peces que remontan el río para encontrar huevos duros, traducido a lenguaje común, salmón ahumado con huevos duros. El plato fuerte de la noche fue lomo a la plancha con pimientos, para cerrar la velada gastronómica con un surtido de fruta traído por los nuevos embajadores. Pa remojar tan exquisitos manjares, se jalaron unos litricos de Fino Cebolla del que contaron maravillas. Así, entre bocados y sorbos se zamparon una nueva tertulia que se cerró con la tradicional hora mancha y los digestivos de rigor.
Por cierto, la foto que veis más abajo es la pierna del ministro de Alimentación; consecuencias de hacer el insensato e irse a jugar al pádel, emulando al Pijo. A la vejez, viruelas. Es lo que hay.


13 de febrero de 2013

13 de febrero de 2013 - 1 comentario

Tertulia de debate.


Una de las reglas de oro de los bracaneros cita que cada jueves primero de mes, toca tertulia sin embajadores. Por lo tanto Febrero llegaba con una velada sola y exclusivamente para los ciudadanos de la República.
La llegada a la sede se produjo de forma escalonada ya que los cuarto de final de copa de baloncesto deparó un frenético, duro y combatido Barca-Madrid que se resolvió tras dos prorrogas, ello dio lugar a que algunos bracaneros acudiesen a la sede pasadas las nueve y cuarto de la noche. Otros por su parte fueron fieles al horario y a las nueve en punto entraban por la puerta.


“La pantera de la itv” causó baja por estar liado con un cursillo y debido a su ausencia no se consiguió pleno. La cosa comenzó con el Ministro de Alimentación cortando jamón y con “el ligre” de pinche. Y mientras el primero no paraba de “tocar la guitarra” el segundo comenzaba a preparar la primera tapita en barra de la noche, unas anchoas con aceitunas que habían permanecido en la cochera del pinche un par de semanas. Eso causó algo de incertidumbre temiendo que al no mantenerse en frio provocaran urticaria colinérgica, pigmentosa o vasculítica. Tras examinar detenidamente las anchoas “el ligre” confirmó su buen estado al grito de: “illo que están buenas”. Y tanto que lo estaban, de hecho duraron poco en la barra de Bracana.

Teniendo en cuenta que el Consejo de Ministros se presentaba largo y movido, el Ministro de Alimentación tuvo a bien que se alternara el segundo plato en barra de la noche a la par que se celebraba el consejo. 
 
Y así lo hicieron, mientras mi amo llevaba las riendas del mismo el pan con aceite y jamón regado por Fino el Despiste no paraba de rular. El consejo se alargó más de lo habitual, en el hubo tirones de orejas, confección del nuevo calendario de embajadores, ajustes y detalles sobre el próximo premio gastronómico y un sinfín de cosas más.

Y como tras la tempestad dicen que llega la calma, pues tras un consejo movido llegó la tertulia tranquila y pausada en la sede, ahora se hablaba de chorizos (Urdangarín, Barcenas, Mato, los eres de la junta, incluso hubo quién se atrevió con …) Todo transcurría con normalidad y serenidad mezclada con indignación hasta que el Ministro de Alimentación comenzó a prepara el plato estrella de la noche “ALITAS DE POLLO”, en ese momento mi pequeño estomago de minúsculo pajarito me dio un vuelco.

 Solo de pensar el sacrificio realizado con mis familiares los pollos me provocó consecutivas náuseas. De tal modo que decidí abandonar la sede hasta que terminaran con la merienda de negros, o mejor dicho, cena de alitas. Mientras salía de la sede pensé que en lugar de las alitas de pollo se podían haber comido aletas de po…
Desde la puerta de la sede pude oir los brindis, la sinfonía de tenedores y el chorreo del Fino Para Hierro en los catavinos, que a esas alturas de la noche ya había sustituido al Fino el Despiste.
Cuando volví los encontré ensalzados en un debate de kilates, del que no pude coger muy bien el hilo. Todos sentados alrededor de la mesa central debatían y charlaban civilizadamente, exponiendo cada uno sus puntos de vista sobre el tema en cuestión. “El pijo del padel” abandonó el debate al rato de comenzar este ya que se encontraba algo indispuesto, y tras él y poco a poco lo fueron haciendo los demás. Eso sí, sin hora mancha y sin digestivos y es que como so digo la noche transcurrió agitada pero tranquila a la vez.

Por cierto, se me olvidaba, y es que con la movida de la dimisión del papa mazinguer, en el limbo estamos muy alborotados ya que no sabemos cual va a ser nuestro destino. Por decirlo de alguna manera nos sentimos como interinos con plaza fija. A lo que iba que dias atras a la celebración de la tertulia "el chori" clavo a machota y cincel en un testero de la sede el logo tallado en piedra que nos recalaron cuando acudieron como embajadores "el popi", "el villi" y el propio "el chori". De tal manera que se hizó la inauguración oficiosa y se acordó que la oficial se haga en las próximas fechas.

 

6 de febrero de 2013

6 de febrero de 2013 - Sin comentarios

Otro mes a la buchaca

Si pudiéramos contar el tiempo en arrobas de vino, podríamos decir que ya hemos trasegado algo más de una en cargarnos el mes de enero. Más o menos es el líquido elemento (el fino sustituye al agua en Brácana) que ha caído desde el tres de enero hasta ahora. Entre copa y copa, el primer mes del cuarto año tertuliano, tercero de la época bracanera, pasó a mejor vida. El último encuentro fue tranquilo, al menos así lo viví yo desde mi atalaya. Después de la escapá a la bodega San Miguel de la semana anterior, los acólitos de la joven República volvían de nuevo a la sede institucional para recibir tres nuevos embajadores.

El Pepe, el Raúl y el Migue son primos del Paticorto de las ondas y no se puede negar que por las venas de los cuatro corre sangre similar. Lo digo porque fieles a la costumbre del susodicho,todos llegaron tarde, poco antes de las 21:30 para ser exactos. Será una tradición familiar que en Brácana ya la dan por buena. Los tres nuevos embajadores hicieron gala de un tesón encomiable. Se apalancaron en la esquina de la barra y de allí apenas si se movieron para rellenar la copa, realizar el pertinente juramento y rendir pleitesía a los platos que fue sacando el ministro de alimentación durante la noche. Precisamente, la llegada de los embajadores coincidió con la resolución de un secreto que me tenía escamao. El jamón del que ha he hablado en alguna ocasión no es de madera.
El Pepelui hizo una vez más de flautista de Brácana, sacándole punta a la pata del gorrino para acabar sirviendo tapitas en barra tan exquisito manjar. Estuvo bien asistido por el Pijo del padel, pinche de la noche, que mantuvo el tipo al lado del ministro de alimentación. En esta tertulia se batió el récord del consejo de ministros más rápido de la historia de Brácana. Para no aburrir al personal, repasó la lista de embajadores del mes de febrero y poco más. No obstante, se apuntó que para la próximo reunión el debate sería tenso porque, según mi amo, hay tela que cortar y muchas cosas que tratar a puerta cerrada. Vamos, que según puedo concluir, habrá tirón de orejas este jueves. Cerrado el miniconsejo de ministros y tras realizar los pertinentes juramentos de los nuevos embajadores, se pasó a la sinfonía de tenedores en la formica.

Hasta cuatro veces hubo que repetir el intento, bajo amenaza de abstinencia culinaria por parte del Silencioso. La intimidación surtió efecto porque bracaneros e invitados se pusieron las pilas y clavaron con éxito el ritmo impuesto por el director de la peculiar orquesta, que cada jueves repite partitura en Brácana. Solventado el trámite llegaron los brindis que comienzan a ser una auténtica locura. Ahora la moda es invertir el orden para ver a quién se pilla en un renuncio. Vamos, que en esta fase de la noche acumulan más estrés que Marco en el día de la madre. Aún así, los mendas van sobraos.

El plato fuerte de la noche fue un perol de costillas en salsa, una cosita ligera pa conciliar luego el sueño. Parece increíble que la reserva de Almax siga intacta con lo que jalan. Dieron buena cuenta de él y casi sin anestesia, pasaron a pegarse unos digestivos con los que cerrar una nueva noche de charla, vino y comida. Enero ha muerto, larga vida a febrero.