Tertulias de vino fino

 Hoy 26 de Octubre y  de siete en siete días y ya en rachados, terminaron el mes a lo grande, con una cuadrilla de postín, que encabezaba otro conocedor al máximo de las vicisitudes bracaneras. El Jesús “el Palmilla” bien armado de Burundanga, y mejor acompañado por el trio de invitados los cuales fueron convocados por EL NUEVO y no dejaron indiferentes a ningún bracanero. Dicho trio lo componían buenos amantes del vino y el buen vivir como Antonio Maíllo Osuna, Manuel Hidalgo Espinosa  y Juan Antonio Reyes Puebla. 

Con el BURUNDANGA fueron pasando la noche al calor de los ágapes (que no fueron pocos) y de las risas y buena charla para poner así fin al un mes de octubre, en el que al menos cada jueves iban acompañados de lluvia.

 Y por fin llegó el día deseado, el jueves 19, se inauguraba la temporada 23/24 a lo grande, y sobre todo desvelando uno de los mejores secretos guardados del panorama montillano. Y es qué al fin, y al amparo del buen vino, “El chiquito” uno de los invitados, tubo a bien sincerarse y entregarse en cuerpo y alma para dejar claro con el nombre que sus padres lo desvelaron. Eso sí, como en brakana todo es secreto de sumario, en Brakana se queda.

 El segundo nobel que terminó como embajador, no era otro que “el valle” íntimo y compadre a muerte del primero. Y como no hay dos sin tres, ambos dos, llegaron acompañados de un reincidente en Brákana. “El Skoby” qué tras doce años, ni más ni menos, apareció por la sede un poco más viejo, pero más sabio.

 Octubre llegó de la manera mas deseada, con agua, y haciéndose de rogar para comenzar la temporada de invitados. Y es que supuestamente a estas alturas de año, por la sede ya deberían de haber desfilado invitados, pero unas labores de mantenimiento en Brakana Center hizo que la primera tertulia de octubre se trasladara hasta “La Toba” donde “el suerto” ejercía de anfitrión en las propiedades de sus progenitores.

La cita resultó de lo más entretenida ya que tras pegar un repasito a la actualidad rosa de la vecina localidad de Montilla y la propia Brakana, comenzaron con el calendario de eventos a golpe de copetazo y tapita, esta vez sin barra, pero en una mesa que ya hubiesen querido en la Santa Cena. Saltando de almuerzos con las señoras a paseitos en barco, entre otras lindezas, dieron con el primer jueves del mes.

 Los veranos bracaneros suelen ser algo parecido a las épocas sabáticas donde uno hace examen de conciencia y propósito de enmienda, algo que suena muy clerical pero que, a todas luces, tanto para agnósticos como creyentes es infinitamente necesario. Así pasan la época estival, entre unos que van de vacaciones y otros que vuelven de ellas, contando lo precioso que es Nueva York, Bilbao, Huelva, Mallorca, etc..

 También se ponen al día de la actualidad local e internacional. La vida social de los conciudadanos también ocupa un lugar importante en las tertulias veraniegas, una infidelidad aquí, un despido insospechado allí, la deuda de algún comerciante, el cambio de look con peluquín de fulanito, los desvaríos de fulanita, el verano que esta dando tal o cual… En fin, un repaso en toda regla a la actualidad que los rodea, mientras se inaugura la temporada 23/24 de invitados, que al igual que la Champions comienza a finales de septiembre.

Pero este año han llegado a tan esperado momento con dos citas muy satisfactorias, y en el caso de la primera totalmente novedosa, y es que el tercer viernes de septiembre el presidente, a la par pijo del Magreb, tuvo a bien, junto a la presidenta consorte, hacer una recepción a todos los ministros bracaneros y sus respectivas en el palacete de Inca Garcilaso. 

Y de Inca Garcilaso al Tierno Galván. Epicentro mundial de la petanca. Para recuperar así, una costumbre que la pandemia paralizo. Volvían años después con las mismas ganas de vino que antiguamente, y con la intención de coronar a los dos nuevos reyes del TIP BRACANA. Y la corona de campeones recayó el “la pantera de la itv” que junto a “el abertxale de ca bellio” dominaron casi sin problemas de principio a fin.