26 de enero de 2017

26 de enero de 2017 - Sin comentarios

Noche de caza

El mes de enero comienza lanzado... y con la escopeta al hombro. Digo esto porque la caza fue el hilo conductor de la segunda quedada del año, primera en la que han acudido embajadores hasta la República. La mayoría de ellos forman parte de ese grupo que los fines de semana se levanta al ser de día para pegar tiros, cobrando piezas de los más variado. No es que tenga nada en contra de ellos, peor he de reconocer que el jueves pasado pasé miedo, mucho miedo. Cada vez que hablaban de zorzales, codornices y perdices, no podía evitar que se me erizaran las plumas de la nuca.
¡Joder, que soy un pobre pajarillo y me duele en el alma cuando hacen daños a los de mi especie!
Pero bueno, como ahora soy etéreo, hice de tripas corazón y traté de no dejarme llevar por la emoción, aunque en mas de una ocasión tuve que mirar hacia las botas de Alvear, aguantando el tirón.


El grupo en cuestión estaba formado por embajadores veteranos y noveles. Los primeros fueron el Ramón el de la Caja y el Miguel, acompañados por el José María Trillo. Curtidos ya en las batallas bracaneras, prácticamente ejercieron de anfitriones con los nuevos: el Manolo Jiménez y el Mariano Jiménez, hermanos residentes en Montilla, con la particularidad de que el segundo se suma a la larga lista de miembros de los cuerpos de seguridad que han pasado por allí. Aprovechando que es policía municipal, los cabrones de mis colegas trataron de colarle las matrículas de sus coches, en un intento a la desesperada de evitar multas potenciales. No sólo fue un intento se soborno, sino que hubo quien apuntó que si no había trato a la puta calle. Menos mal que el Mariano es una persona íntegra y les dio capotazo como buenamente pudo.


No tengo más remedio que dar cuenta de la jatería de la noche, aunque no me apetece por los matices apuntados anteriormente. Aún así lo comento de pasada y Santas Pascuas. Los entrantes fueron el queso y el jamón de rigor, bien secundados por una tapita de daube de sanglier (para los colegas estofado de jabalí, pero ya sabéis que en Lavergy son muy dados a los nombres forzadillos). De ahí saltaron a la caza menor -se me escapan dos lágrimas sólo de pensarlo- comenzando por unos zorzales y terminando por una perola de conejo. Al menos tuvieron el detalle de no meterse como postre ningún animalito, apostando por el flan de turrón que trajo el Trillo. Por cierto, fijaos si hay nivel en la cocina de Brácana. El Paticorto de las ondas y mi amo se solidarizaron con mi memoria y rehusaron meterle mano a los zorzales y por extensión al conejo ¿No comieron en toda la noche? Pues si. El ministro de alimentación, atento a la evolución de sus conpinches tiró de huevos fritos y problema resuelto.


Salvado el capítulo de la comida, tengo que hacer referencia a los temas de conversación, porque la cosa tiene miga. Por supuesto hablaron de caza. De la ausencia de conejos, de la merma de pájaros en el campo -serán cabrones- y de la abundancia de caza en otros países como Argentina, donde alguno de los embajadores ha estado dándole al gatillo. También hablaron del frio, porque la vecina localidad de Montilla no ha escapado a la ola de frio que asola la península, y ya ni hablar de Europa. Según dijeron tiene sus ventajas: si quedas incomunicado por nieve no hay que ir a trabajar; como hace frio tienes la excusa perfecta para no lavarte; además, la cerveza siempre está fría, incluso no la metas en el frigorífico.
Otro tema surrealista del que hablaron es de las fotos de boda. Aquí se planteó un problema de máximo calado: ¿por qué los peluqueros ocupan las primeras fotos del album, cuando los protagonistas son los que se están casando? Ahí dejo la pregunta porque la cuestión me tiene sumido en el más profundo desconcierto, no por la respuesta sino por el planteamiento, desde el jueves pasado.


Bueno, os dejo por hoy. Ah no, que se me olvida una cosa. Me han bautizado otra vez. No han podido hacerlo con vino, como ya lo hicieron mientras vivía, aunque el vino sí influyó en el grito lanzado por el Abertxale aludiendo a mi persona como PUNSELITRO.
¿Punselitro? Litros los que os trincastéis el jueves, so mamones. Que no tenéis vergüenza ni pa pegar un sello.

8 de enero de 2017

8 de enero de 2017 - Sin comentarios

Entrada de año para organizar

Se ve que las fiestas navideñas han hecho estragos. Digo esto porque la primera tertulia del año, que se llevó a cabo el pasado miércoles, fue bastante tranquilita. ¿Véis lo que os digo? Empiezan el año VII después de Brácana, y ya se pasan las costumbres por el arco del triunfo. El adelanto de fechas estuvo motivado por la festividad de Reyes y, esta vez, no hubo fiestón del gordo. Por eso digo que la gente está de arrepentimiento. Yo, que he tenido la oportunidad de darme un garbeo de vez en cuando para seguir las evoluciones parranderas de mis compinches, doy fe de que lo han dado todo en las fiestas navideñas. Eso sí, sin perdonar la quedada semanal desde hace ya siete años, ocho si contamos las Tertulias del Callejón.


Pero bueno, centrándonos en lo que dio de sí la reunión del miércoles, la verdad es que no hay mucho que contar. Mirad si la cosa tuvo poca chicha, que hasta el ministro de alimentación tiró de restos para plantear la primera parte del menú del día. Al menos preparó unos montaditos de atún y lomo como plato fuerte, para no empezar el año con críticas de los comensales. Me alegró ver por allí al décimo bracanero, el Félix el de la Tele. Llegó tarde por motivos laborales, pero llegó. Eso quiere decir, que va capeando el temporal en el ámbito doméstico, cogiendo temperatura para el largo año que se avecina.
Precisamente, la mayor parte de la tertulia la dedicaron a aspectos organizativos. Se pusieron al día con la Hacienda Bracanera -el Silencioso y el Maestro no perdonan ni las fiestas de guardar- y comenzaron a preparar el calendario más inmediato. Para comenzar, ya han fijado quiénes serán los embajadores del mes de enero y van dándole forma a las salidas culturales que realizarán en las próximas semanas. La primera, según pude escuchar, se prepara para visitar las cisternas romanas de Monturque. Tranquilos, no es que se hayan vuelto cultos de repente. Simplemente es que Monturque es el sitio ideal para justificar la salida, antes de hacer escala en un lagar de Moriles, aún por determinar, donde destilarán cultura por los cuatro costados.


Otro asunto que debatieron, fue la instauración de un nuevo premio en la República. Aún no tiene nombre, pero reconocerá al mejor vino, no comercial, que pase por las tertulias durante todo un año. Desde luego hay que reconocer que son finos. Seguro que habrá incautos que con la historia de participar, les remojará el gaznate por la patilla.
Como podéis leer todo está encarrilado. Ahora sólo falta que empieza el carrusel de embajadores y que vayan cayendo las semanas. Comienza un nuevo año pero no cambian los objetivos. Vino, comida, charla, cachondeo... la misma historia se repetirá cada jueves... seguro.


Pdt. Se me olvidaba decir que esta vez faltó la Frangipane, que elabora la Marina para la primera tertulia del año. Por motivos personales no le ha dado tiempo a la chiquilla a hace la galette des rois, aunque asegura que estará para la semana que viene. Aunque, a rey muerto, rey puesto, y el Abertxale aportó un roscón de reyes, cuya haba le cayó a mi amo. El rey, para variar, se lo llevó el Ligre, y van no sé cuántos años seguidos. Ianmare, la potra que tiene....

Otro año a la buchaca.... con más personal

Ni estoy recuperado, ni creo que vaya a estarlo en un largo periodo de tiempo. Aquí, en el limbo, siempre hay cierto respeto a los últimos días del año, igual que sucede en Brácana. De todos es sabido, al menos por los que seguís esta bitácora de manera habitual, que el último jueves del año suele liarse parda en la sede de la República. Esta vez han sido más comedidos, quizás por los notables cambios introducidos en la Constitución Bracanera. Llevo semanas diciendo que se avecinaban cambios importantes y desde el pasado jueves ya son oficiales. Brácana cuenta con un habitante más, de manera oficial. Era una de las promesas electorales del Prresidente y, tras votación en Consejo de Ministros hace algún tiempo, el Félix el de la tele es un nuevo bracanero.


Bueno, la verdad es que había pasado tantas veces por allí, que no me extrañó demasiado verlo por allí el último día del año. Pero claro, luego caí en la cuenta de que era la decisión adoptada: pegarse junto al esto de mis colegas el julepe de fin de año, y empezar el 2017 como un bracanero más. Según pude apreciar no le costó demasiado trabajo, la verdad sea dicha. Por lo demás, el fin de año en la República fue similar al de años anteriores. Una vez más, fui el responsable de animar la fiesta a través de la sintonía de Onda Brácana Antena Pirenáica. En honor al nuevo bracanero, me decanté por una selección de música de la Motown, que sirvió para ir calentando motores en plan turbodiesel: costó trabajo arrancar, pero una vez en marcha el ritmo fue in crescendo.


De igual manera que no falté a la cita con las ondas radiofónicas, el ministro de alimentación tampoco falto a la suya con el marisco. Esta vez no fue pescado en la zona alta de la Carchena, como en Nocheviejas anteriores. El Pepeluí y el Silencioso se desplazaron hasta El Espartero, en la localidad de Castro del Río, alegando razones de reuma para no mojarse los pies. Aunque, lo que en principio se presentaba como una plácida tarde de compras, se convirtió en una auténtica batalla campal, con el resto de clientes que trataban de hacerse con el mejor marisco en los días previos a la última jornada del año. Menos problemas encontraron para adquirir unos lomos de merluza, que fueron pertinentemente preparados al horno, y que sirvieron para aplazar el ánimo tras las campanadas. Con la señal horaria de las 23:45, salieron de la zona de fogones, serpentinas, confeti, gorros, matasuegras... y empezó la verdadera fiesta. Las pasas de la potra marcaron un año más el final del año bracanero, acompañadas de un cava Brut Nature de la firma catalana Bach.





En definitiva, que se lo pasaron pipa, con los mejores deseos para el año 2017, pero también haciendo balance positivo del 2016. Desde que comenzó esta bendita locura, han sido casi 340 tertulias las que ha vivido mi cuerpecito serrano. Además, el futuro se presenta interesante porque, con un nuevo bracanero, habrá nuevas sensaciones, que viviré en Brácana Center, como refleja el juramento bracanero.
En fin cabrones, que el 2017 entre con buen pie y, sobre todo, que esté repleto de jatería, buen rollo y vino a raudales. Del resto ya se encargan mis colegas.
SALUD Y FELIZ ANO NUEVO.

Otra noche sin comer

Huele a fin de año, o al menos eso es lo que percibo por mi piquito. Bueno, más sinceramente, por lo que pude oír en la última tertulia, en la que no dejaban de hablar de la fiesta del fin de año bracanero.
A decir verdad, ese sólo fue uno de los muchos temas de los que charlaron a lo largo de toda la noche. Y cuando digo a lo largo, lo digo con fundamento de causa, ya que los últimos bracaneros abandonaron la sede pasadas las dos de la mañana.
Pero entremos en materia, el jueves 22 de Diciembre tuvo lugar la penúltima tertulia del dos mil dieciséis. Y para ello tuvieron a bien hacerse de un elenco mítico, compuesto por variopintos embajadores que ya sabían de que iba la cosa, a excepción de el Rafalillo el ratón. Por lo demás, caras conocidas, el Pavito, el Baena, el Manuel Jiménez del Pino, y los hermanos Luis y Fernando Giménez Alvear.


El vino fue otra vez el protagonista, como no podía ser de otra manera, y es que, los cinco litros de mosto de la Coop. San Jerónimo con los que aparecieron, cayeron al paso. Hecho este sin precedentes en la sede, ya que no suelen ser muy mosteros. La misma suerte corrieron los litracos de Fino Ratón, para terminar la velada con Fino PataHierro. Ah se me olvidaba, tampoco falto Champagne francés para los postres. El Ministro de Alimentación ante tal avalancha de caldos se vino arriba, y tuvo al personal bien nutrido de diversa jatería.  Jamón, queso, aceite de oliva de la última cosecha, lomo de orza, carrillada, más carne en salsa…


A los que eché en fata fueron a el Ligre, que al parecer y según pude oír, sigue con sus reformas en la Costa del Sol, y a el Paticorto de las ondas. En un principio pensé que había recaído de sus dolencias, pero según pude averiguar a lo largo de la velada, el motivo de su baja no era otro que el ingreso hospitalario de su suegra. De lo que se charló, poco puedo decir, por aquello del secreto de sumario. Pero bien entretenidos estuvieron y, en algunos casos, muy animados por la variedad de vinos y de viandas.


En fin que con las miras puestas en la Fiesta Bracanera de Fin de Año, dieron otra noche de gloria, seguro que a mas de uno se le hizo eterno el viernes…

5 de enero de 2017

5 de enero de 2017 - Sin comentarios

Tertulia de vino fino, tinto, dulce... a tope !!!!


Aunque pudiera pensarse que el 2016 va perdiendo gas según se acerca su final, en Brácana pasa todo lo contrario. Según se aproxima el final de año, la temperatura va subiendo. Debe ser la proximidad de la Nochevieja, o la capacidad del personal para reinventarse cada jueves. La pasada Tertulia fue de la sonadas. Tanto por el personal que ejerció como embajador, como por los vinos y la jatería, resultó una quedada de lo más salao. Sólo uno de los tres invitados debutaba en la plaza, el Javier Noval.


Asturiano de nacimiento y montillano ahora de adopción, por motivos profesionales, es el nuevo director comercial en la vecina monarquía de Alvear. Aprovechó su condición a lo largo de toda la noche para opinar sobre los vinos de Montilla Moriles y claro, todos entraron al trapo. Junto a él, dos boinas verdes del taberneo y el vino, cerraron la noche junto al resto de bracaneros. El Mantequillla y el Morri llegaron a la sede con auténticos manjares, que sirvieron para acompañar una de las noches más generosas que se recuerdan, por el número y la calidad de vinos catados.


En seguida repaso lo que dio de sí este capítulo, pero antes me quedo con una de las reflexiones que acaparó buena parte de la charlita: el catavinos. No es la primera vez que el tema se debate en la República, sobre todo tras la decisión de introducir unas copas más anchas y acordes con el gusto de los mercados, por parte del Consejo Regulador. El tema fue defendido por el Javier pero, era cuestión de tiempo que salieran detractores. El más aguerrido fue el Silencioso. Por momentos pude ver como se le hinchaban las venas del cuello, dada vez que alguien se posicionaba a favor de la copa ancha. En cualquier caso la cosa no pasó a mayores porque ya son mayorcitos y, como dijo el propio silencioso:
- Cada uno que se eche el vino donde le salga de los cojones. Yo me traigo el catavinos de siempre de mi casa si los cambiáis ¡cabrones !


Fue uno de los muchos hilos que tuvo la conversación el pasado jueves, pero que casi siempre giró en torno al vino. Parte de culpa la tuvo el Javier al improvisar sobre la marcha una cata de los siguientes vinos:

Avancia Godello 2014 (D.O. Valdeorras 100% Godello
Productor: Bodegas Avancia.
Localización: Pueblo de Raxoá, Valle de Valdeorras (Ourense), (noroeste de la D.O.).
Variedad: Godello 100%
Crianza: 10 meses en barrica con batonage.
Embotellado: Clarificado y ligeramente filtrado.
Producción: aprox. 1.000 cajas.
Notas de Cata: Color pajizo brillante. Aroma flores blancas, fruta fresca, expresivo, lías finas, hierbas secas. Boca sabroso, frutoso, buena acidez, equilibrado.



Triga 2014 (D.O. Alicante)
Productor Bodegas Volver.
Localización: Viñedos situados en el sudeste del municipio de Salinas y el noroeste de Pinoso (Alicante) muy cerca de la mayor cantera de mármol del mundo.
Variedad: Monastrell 85% y Cavernet Sauvignon 15%.
Crianza: 20 meses en barrica francesa.
Embotellado: Ligeramente filtrado.
Notas de Cata: Purpura opaco. Aromas explosivos de frutas negras y azules se transforman en notas de regaliz, especias de la India y aceites florales. Rico y largo, tiene una buena acidez que le aporte elegancia. En boca arándanos dulces y grosellas tiñen el paladar con persistencia en un final picante y concentrado.



Nº3 Viñas Viejas (D.O. Málaga)
Productor Jorge Ordóñez & Co.
Localización: Vélez Málaga (Axarquía)
Variedad: Moscatel de Alejandría 100%.
Crianza: Secado natural con la cálida brisa del mar. Vendimia tardía.
Embotellado: Clarificación natural en tanque.
Notas de Cata: Lleno de fruta madura que se expresa con enorme limpieza y frescura. Un vino de conversaciones, meloso, untuoso y muy intenso. 415 gr. de azúcar residual se necesitan 10 kg. de uva para hacer una botella de 375 ml.




Dicho esto, dicho casi todo. Bueno, no. Antes de estas tres perlas enológicas, habían dado buena cuenta del Fino Morri y el Fino Mantequilla, también traídos por los embajadores. Hoy me he extendido en los vinos catados, pero la comida fue a la par. Jamón, gambas de Huelva aportadas por el Mantequilla, rabo de toro, cazón en tomate y tortillas de Pascua de el Morri.
Así que, os dejo salivando y sigo preparando el final del año...


Tertulia monotemática

Primera semana con embajadores de diciembre (stop)
Colegas del Ahijao (stop)
Más sueltos que la cabra de un gitano (stop)
Cabrones, como le pegan al vino (stop)
El Kamasutra fue el tema estrella de la noche (stop)
La media hora semanal de charla de follangueo, se convirtió en único tema de conversación (stop)


Así, de esta manera tan esquemática, estilo telegrama, resumo lo que viví y escuché el pasado jueves, y que sólo puedo contar de manera parcial, debido al secreto de sumario. La verdad es que con esas seis pinceladas o podéis hacer una idea bastante aproximada de por dónde fueron los tiros esta semana. Para empezar a desarrollarlas, decir que una vez más la balanza de habitantes de Brácana estuvo a punto de inclinarse peligrosamente del lado de los embajadores. Hasta seis ciudadanos eventuales desfilaron por la sede, frente a los ocho bracaneros que cerraron filas ante la ausencia de la Pantera de la ITV. El que ya se ha incorporado al cien por cien es el Paticorto. Ya ha abandonado los medicamentos, encomendándose al dios Baco para curar sus dolencias cervicales.
Pero bueno, a lo que vamos. De los seis embajadores, la mitad fueron de nuevo cuño. Del primero de ellos destaco su nombre de culebrón sudamericano: Alejandro Llamas de la Santa Cruz... ahí queda eso. El segundo es el Manu Morales y el tercero el Pepe Luque, militar de profesión. No pasaron por el atril de los juramentos el Charlie, el Rafa Villar y el Tanque, que ya se camuflan en el ambiente, como si formaran parte del mobiliario, después de innumerables quedadas de jueves junto a mis compinches.


Me detengo ahora un instante en la comida de la noche. Fue abundante y de calidad, regada pertinentemente por fino C.B. De entrantes se metieron entre pecho y espalda jamón, queso, morcilla  frita, menudillo de gallo, y dos empanadas de jamón y queso y de atún con tomate, aportadas por los embajadores. No contentos con esto, remataron en tablas con Petite pomme de terre a la crême, avec julienne de carottes, especialidad muy demandada por los exigentes comensales de Lavergy, pero que cae cada dos por tres en Brácana. Para los no iniciados decir que viene a ser unas patatas a la riojana, por con un toque gabacho.


Pero, ¿qué sería de una buena tertulia sin la charlita como hilo conductor? Pues eso, charlar charlaron como si no hubiera mañana, pero con un único tema de conversación. La misteriosa aparición en la biblioteca pública de Brácana de un ejemplar del Kamasutra dio mucho de sí. Para empezar, hubo lectura de algunas de las porturas más raras. Como ejemplo pongo la del Perro Salvaje. Allí, que el personal es experto en casi todo, tardaron poco en renombrar la citada posición sexual, alegando que eso era un vulgar borriquete, también conocida como la postura del pespunte. También se habló largo y tendido (no lo mal interpretéis, cabrones) de los riesgos que se asumen antes del sexo oral y de otros menesteres que me da cosa de citar en un espacio público. El caso es que la temperatura subió de tal modo, ayudada por la ingesta del líquido elemento, que los juramentos se hicieron a pleno pulmón, haciendo que se tambalearan los cimientos de la República. Bendita juventud, que diría Rubén Darío (léase juventud, divino tesoro).


Por cierto, que se me olvidaba. La presencia de el Tanque en Brácana, lleva implícita unos truquillos de cartas y el consecuente cabreo de el Silencioso, que sigue sin coscarse de que la magia, no hay que entenderla, sólo disfrutarla. Ciao bambinos, hasta la semana que viene.

¿Fin de año en noviembre?

Antes de que llegue el jueves, no quiero dejar pasar la oportunidad de plasmar como fue la cena bracanera de Navidad, que tuvo lugar en la Chiva este mismo fin de semana. Al igual que en años anteriores, mis colegas han sido previsores y se han adelantado a la vorágine fiestera de cada final de año. Así que cumpliendo la tradición, cenaron junto a sus cónyuges y la Reina Madre. Os dejo con un breve repaso fotográfico de lo que dio de sí la noche, pero antes dejo constancia del institucional discurso pronunciado por la Divi. Destilando siglo de oro por los cuatro costados, se acogió al verso para llevarlo a cabo, dejando estupefacto al personal.


Queridísimos amigos,
Aquí estoy desorientada
Porque el gracioso de turno,
Reina Madre me llamaba.
Por si alguno no lo sabe
El título me lo ponen
No por tener sangre azul,
O ser de familia noble...
Nada de eso, ya lo veis,
Soy una mujer de orden
Trabajadora, sencilla,
Jubilada y más bien pobre.
Entonces o preguntaréis
¿De dónde salió ese nombre?
Pues de mi Pepe, una noche
Que estaba gracioso el hombre.
Os conozco, no penséis
En el pepe de allí abajo
Hablo de Pepe Luis
El más guapo y el más majo.
En cierta ocasión, al verme
Muy arreglada y sentada
(ya que estábamos de boda)
Me dijo muy convencido
Y mirándome a la cara
¡¡¡ Pareces la Reina Madre !!!
Me quedé, desconcertada...
Lo dirá por mi elegancia
O lo dirá por mis canas ¿???
O porque bebía ginebra ¿???
O porque le dio la gana ¿???
Antes de reaccionar
Sus amigos, que escuchaban
Lo de la  Reina, se rieron
Y así, por aquella gracia,
Reina Madre me quedé
Aunque soy republicana.
Pero bueno, me resigno,
Son mis amigos y acepto
Los motes que se me ponen
Y este, encima, es correcto.....
¿En quién me podía fijar
Para parecer "real"?
Siendo anglófila, no hay duda.....
La reina Isabel Segunda.
Estudiando mmis deberes
Como reina, he descubierto
Que el discurso que pronuncia
Al abrir el Parlamento,
No lo escribe la señora:
Se lo dan ya todo hecho,
Solo tiene que leer
Despacio y con buen acento
El programa que preparan
Los ministros del gobierno.
Y digo yo... ¿Dónde está
Ese programa, señores?
Qué cuento ¿lo que me salga
De mis reales cajones?
Esto no es serio, queridos
Por eso espero que un día
Me deis el discurso escrito.
Y aunque mi nombre es Divina
Yo no debo de imponer
El programa, pues sería
Una dura dictadura
En vez de una monarquía....

I pray that the blessing and almighty God rest upon your consels
Rezo para que la bendición de dios todopoderoso pueda descansar sobre vuestros consejeros.


Ahí queda eso. Ahora lo prometido, que es deuda. Ahí vas la fotos y os cuento algo más dentro de unos días, porque me parece que el primer jueves del año viene cargado de novedades.






Encarando las últimas tertulias del 2016

Hoy voy rapidito, que andamos aquí en el limbo de preparativos para el final de año, ahora que hemos empezado el mes de diciembre. Cumpliendo la tradición, la primera semana del mes, no hubo embajadores en Brácana, después de un fin de semana movidito con la cena de Navidad. Eso sí, mis compis encaran el final del año 2016, con buenos propósitos y sobre todo cambios importantes. Me acojo al secreto se sumario para no desvelar nada del largo consejos de ministros vivido. Aunque, sí os digo que del resultado obtenido tras las votaciones pertinentes, se deduce que Brácana no será igual durante el próximo año.


Por cierto, la tertulia se celebró en viernes, para permitir que el Ligre volviera al redil, después de semanas de ausencia. De esta manera se cumplía el quorum necesario para abordar, una vez más, cambios constitucionales importantes. Además de este asunto, otra cosa que no puedo pasar por alto es que el colectivo de abuelos cebolletas sigue creciendo en Brácana. Al pasado nacimiento de Candela, hay que unir ahora el de Leo, nieto de el Maestro. Por este motivo, para celebrar tan magno acontecimiento, la Ana preparó un rabo de toro exquisito, que fue pertinentemente regado con un tinto Lecea, de la denominación de origen de la Rioja.


Los mu cabrones aprovechan cualquier oportunidad para pegarse un homenaje aunque, la verdad, esta vez la ocasión lo merecía. La familia bracanera sigue creciendo, y más que lo hará en el futuro... La semana que viene vuelvo, que yo sigo con mis preparativos de Nochevieja. Ya sabéis que cada año me encargo de la retransmisión de las campanadas de final de año desde la Plaza Mayor de el Limbo y no quiero que me coja el halcón.


3 de enero de 2017

3 de enero de 2017 - Sin comentarios

Relaciones internacionales

El jueves pasado se lió traca de la buena en la República. Hasta cinco embajadores se dejaron caer por la sede, equilibrando un jueves más, de manera peligrosa, el número de habitantes censados en Brácana, con el de visitantes eventuales. Bueno, he dicho cinco pero podría decir que a lo largo de la noche pasaron por allí dos invitados más, además de los pequeños bracaneros que cumplieron con la cita de celebrar su cumpleaños en Tierra Santa. El Iván y el Hugo, vástagos de el Paticorto de las Ondas, llegaron acompañados de la Marina, tarta de chocolate Bracacumple en mano. Eso sí, como ya la hora avanzaba, fue soplar las velas y poner pies en polvorosa, rumbo al catre.


Pero a lo que vamos. El pasado jueves fue la jornada más intensa que se recuerda en la República, en cuanto a relaciones internacionales. Por un lado, el alcalde de Montilla, el Rafa Llamas, acudió a la invitación bracanera, para conocer de primera mano el sistema de funcionamiento bracanero, sin paro y con superávit económico. Imagino que el hombre querrá aplicar las técnicas del personal en la vecina ciudad de Montilla. De algo sí que estoy seguro. Si lo hace, allí se lo van a pasar de cojones. Además de la presencia de el Rafa Llamas, el jueves fue un día histórico ya que por primera vez pisó Tierra Santa un hijo de la Gran Bretaña. El Steve Croasdale lleva años por Montilla y acudió pidiendo pasaporte bracanero, una vez que los británicos han pedido salirse de la Unión Europea. Pasaporte no pilló, pero vino se llevó en el cuerpo pa dar y rabiar. Esto nos lleva al resto de invitados de la noche, que ya conoceréis de parrandas anteriores. El Pichichi llegó junto al gran Juan Castillero, que fue el que aportó el vino de la noche. Por si fuera poco, el Fernando Giménez se dejó caer también por la sede, cerrando un grupo variopinto.


Sirva esta exposición para que hagáis volar vuestra imaginación con los temas de conversación que allí surgieron. Con el alcalde se trataron temas políticos de la vecina ciudad de Montilla, además de la posibilidad de gestionar alguna ampliación urbanística de la sede, por supuesto sin licencias de por medio. Con el Steve hablaron del Brexit, razón última por la que solicitó asilo político, y también de las diferencias entre los británicos y españoles. Con el Juan Castillero os podéis imaginar, y con el Fernando Giménez le dieron una vuelta más al mundo del vino. El personal iba en cuarta, apurando ya para quinta, cuando entraron por la puerta el José Antonio Bellido y el Antonio, el primero concejal de Participación Ciudadana de Montilla y el segundo miembro de la Asociación de Vecinos Cerrillo San José.


Si sumáis salen siete invitados por ocho bracaneros, teniendo en cuenta la baja de el Ligre. Fue una entrada por salida, regada pertinentemente con Fino La Fundi de bota, aunque provocó momentos de pánico en la zona de fogones, ante la avalancha de bocas hambrientas. Por ciento, que de jatería anduvo bien la cosa. El Juan Castillero aportó mejillones al vapor, un surtido de embutidos y las morcillas y chorizos pertinentes con los que agradece año tras año la invitación. A esto hay que unir el arrocito preparado por el ministro de alimentación, y los dulces que trajo el Steve para cerrar una extensa noche culinaria.


En fin, poco más que contar. Brácana sigue ampliando horizontes y extendiendo sus lazos diplomáticos con países limítrofes e incluso de más allá de la península. Decididamente, esto se nos va de las manos...

La fauna de Alvear

Quienes habéis tenido la fortuna de pisar la República de Brácana alguna vez, podréis acusar a mis compinches de muchas cosas, pero no de que cada jueves consiguen un ambiente distinto. Bueno, vale. Quizás estoy exagerando, porque alcanzar 334 quedadas distintas es mucha tela. Aunque, en honor a la verdad, es tal la cantidad y el pelaje de los embajadores que han jurado su cargo en este tiempo, que es difícil encontrar dos semanas iguales. Yo personalmente, pío de placer cuando aparece por allí sangre joven, y es lo que ocurrió la pasada semana. Todos ellos, los cuatro personajes que aparecieron por la sede, forman parte de lo que yo denomino 'La fauna de Alvear'. A ver, no me interpretéis mal, que a fin de cuentas yo soy un pequeño animalito y, como tal, apreció a los de mi especie.


Algunas anécdotas he contado del personal que trabaja en la Monarquía de Alvear, incluidos mi amo, el Silencioso y el Pijo de los Balcanes. Aún así no tenía controlados a los cuatro pollitos que aparecieron por la sede -dicho sea con todo el cariño del mundo- sacando pecho desde el pasado jueves ya como embajadores de la República. El Fran Salas, el Carlos Alberto Bellido, el Alejandro Villatoro y el Miguel Portero, volvieron a oxigenar Brácana con sus historias, anécdotas e inquietudes. Especialmente dicharachero me pareció el primero de ellos. Un tipo alto y desgarbado que alternó monólogos con copas de vino, imitaciones con copas de vino, experiencias propias con copas de vino y, entre cosa y cosa, aprovechó para pegarse algún que otro latigasso de vino. Bueno, hablo de el Fran Salas porque fue el que más cascó, con mucha diferencia, en toda la noche. Pero claro, como suele ocurrir, mientras unos tienen la fama, otros cardan la lana. Quiero decir que el carácter modosito del trío restante no redujo el nivel de ingesta de vino, que fue de notable alto, aunque sin llegar al sobresaliente.


Como podéis pensar, buena parte de la charla derivó hacia el día a día en la Monarquía de Alvear. Algunas de las anécdotas me las conozco ya de memoria, por eso no voy a contarlas aquí. A lo que sí le dedicaron tiempo, esta vez más del habitual, es al capítulo de follangueo, que cada jueves anima la República. El caso es que alguno de los nuevos embajadores, no diré quién respetando el secreto de sumario, se vino arriba contando alguna de sus experiencias. El hecho en cuestión no tiene mayor trascendencia. Bueno, para el narrador en cuestión sí. Lo que pasa es que yo flipé con el careto de mis compinches. Hubo quien se descojonaba. Hubo quien puso cara de incrédulo. Hubo quien se mordía las uñas de envidia... vamos, que el follangueo da para mucho.
Con semejante personal en la sede, era cuestión de tiempo que remataran en tablas, a base de pelotassos, porque la gente joven no perdona una. Bueno, la gente joven y el ministro de alimentación, ya con la tarea hecha. Para mojar el fino C.B. se marcó los ya tradicionales platos de jamón con aceite, seguidos de un revuelto de bacalao con patatas paja. Para terminar, plantó sobre la mesa una bandeja de alitas de pollo al horno que, según pude escuchar, aún no ha sido incorporada a la carta del restaurante Lavergy.
Así fueron las cosas, y así se las he contado, que diría el otro. El jueves que viene más, y aquí estaré para contarlo.