18 de julio de 2011 - 
TERTULIA
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¡De celebración!
Poco a poco fue llegando el personal, los primeros en hacerlo fue el ministro de Información y Festejos, acompañado de su señora, y el pequeño Iván, (bracanero más pequeño censado. Y lo hicieron haciendo uso pleno de la Sant Briyi´s Sraat, ya que “la Marina” se pegó una duchita “pa sofocá la caló”.
En poco rato ya se encontraba casi el cien por cien de los invitados en las nuevas instalaciones, mi amo y “la Carmela” atendían al personal a su llegada y le ofrecían el coctel de recepción, un vasito de gazapazo blanco con piñones y pasas elaborado por “la aurori”, luego pasaron a la mesa principal para deleitarse con unos ibéricos, unos tomaticos del terreno con sal y unas aceitunitas rellenas de anchoa. A estas alturas la cerveza era la protagonista acompañada de algún Tab y Don Simón de naranja para el Comisario de Cultura que andaba con una faringitis de caballo.
De ahí pasaron a la tortilla de patatas (no revuelto), también de “la aurori”, el salmorejo de “la abuela dolores” y el “Rosbil” del “pae del abertxale”. En este segundo golpe de comida el Fino Patahierro entró en escena, aunque también hubo quién solicito aquarius para acompañar. A estas alturas los bracaneros y bracaneras ya habían hecho de las charlita el mejor cómplice de la comida y la bebida y se les veía deambular del salón al patio principal. Pero en Bracana al igual que en todos los rincones de nuestra geografía mediterránea la comida es icono de las celebraciones, los anfitriones decidieron dar paso a otro golpe de “jatería”. Ahora tocaba la ensaladilla rusa de “la abuela dolores” y la ensalada de pimientos y los pinchitos de “la Carmela”.
Osaban, bebían y charlaban con disfrute y entonces empezó el carrusel de anécdotas, que dieron pasó a los Ferrero Roche caducados que intentaron “encalomarle” al personal los anfitriones. En ese momento fueron “trincados” aunque eso no supuso que no le pegaran un golpe bueno a las cajitas de tal manjar.
Cerca de la primera hora más temprana del día pusieron rumbo a Bracana Center, para tomar un digestivo, y de paso inaugurar el nuevo sistema de refrigeración de la sede, y posteriormente desplazarse hasta el recinto ferial de Montilla donde comenzaba la Feria del Santo de la ciudad hermana.
Yo decidí poner rumbo al limbo y les perdí la pista, pero una lechuza amiga mía, me comentó al día siguiente que algunos bracaneros y bracaneras cerraron los coches locos y continuaron la fiesta hasta altas horas de la madrugada.
Ah, el Presidente, y el titular del la cartera de Emprendedores causaron bajar, debido a que tenían otros compromisos institucionales. Eso sí, “el chivala y su señora” si que acudieron a la inauguración y también por motivo esta vez personales no hicieron acto de presencia en el recinto Ferial.
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