Tertulias de vino fino

 Por cojones, o por huevos, perdón, había que echar el balón al suelo, y por ello junio se presumía un mes bracanero bastante más tranquilo. De tal forma que, para el primer jueves, el que coincidía con el primer día del mes, se contemplaba una tertulia solo para los bracaneros.

Pero la visita por nuestras tierras de Luis, el hermano de la reina madre, hacía que la sede se volviera a vestir de gala, para recibir a tan querido embajador. 

Una vez más, Luis no defraudó en su visita y con su saber estar, su sabiduría y sus anécdotas amenizó una noche que de lo contrario hubiese sido casi seguro recordatorio de las cornadas que había dejado el mes de mayo.