Tertulias de vino fino

 Julio y agosto como era de espera están sido meses de poco movimiento, ausentes a principio de invitados y con la Feria de Julio por medio la cosa afloja, y aunque las tertulias siguen celebrándose, el periodo estival hace que los propios bracaneros causen baja por aquello de las vacaciones o compromisos de verano.

Tertulias plenamente bracaneras que se han visto alteradas en dos ocasiones, concretamente el primer jueves de julio, celebramos la presencia del ”ángel el Gordo” que con el fin de llevarnos la manivela que completaba el regalito del eje, paso con nosotros la velada, dando su punto y colorido particular. 

La segunda alteración a la rutina estival bracanera llegó el jueves 10 de agosto. En esta ocasión el invitado era el sobrino del Paticorto de las ondas, que aprovechando su estancia en Montilla, donde realiza practicas laborales en una multinacional, no quiso desaprovechar la ocasión de conocer en intríngulis bracanero desde dentro. Bastían disfrutó de lo lindo con los vinillos que se degustaron, las tapillas que se jalaron, y sobre todo con el juramento que realizó en su lengua materna, el francés.

 El jueves 8, y ante la necesidad de hacerse con los favores de un abogado, debido a la deriva que estaba tomando la cosa, tuvieron a bien arrastrar hasta la sede a Paco García, letrado de pró y sevillista de pasión. Amante del vino, la charla y la fiesta, se manejó como pez en el agua y oriento a rasgo generales a los bracaneros, para que no olviden sus derechos y obligaciones ante la justicia universal, y es que de todos es sabido que Brácana tiene su propia constitución donde los tres poderes, judicial, legislativo, ejecutivo, se resumen en uno: BEBER VINO. 

Y claro esto suena muy bien, pero en una República donde no hay ministerios de trabajo, justicia, o defensa entre otros, es importante saber que allende los mares las cosas son diferentes.

 El mes se despedía a lo grande con un elenco de invitados de primer nivel llegados de la mano de          “el nuevo”. Pero un día antes, concretamente el miércoles 28, una llamada al limbo me estremeció, preguntaban desde ahí abajo, si teníamos sitio para recibir, a un tio cojonudo, un currante de toda la vida, al que el destino le había jugado una mala pasada. Normalmente con estos datos es suficiente para darle paso sin preguntar ni tan siquiera el nombre. Pero cuando me enteré que su nombre era Joaquín Carmona, para más inri, el padre del bracanero quini, es decir “el aijao”. 

Ordené activar el protocolo de llegada especial. Pronto se pusieron en marcha el elenco de padres de bracaneros en el limbo. Y es que la vida hace que poco a poco el limbo se vaya llenando de progenitores. Por aquí andan ya, los del maestro, los del ministro de alimentación, los del silencioso y el pijo del Magreb, el padre del ligre, del paticorto de las ondas, de la pantera de la itv, y el del nuevo. Y por ello ahora tocaba recibir con todos los honores al padre de “el aijao” y así lo hicimos. Un recibimiento donde no falto el vino… En fin, que os voy a contar. A si, que por tan doloroso motivo la tertulia programada para el jueves siguiente, quedo cancelada como señal de duelo y respeto. D.E.P

 Junio avanzaba a ritmo tranquilo pero intenso, y cumpliendo una de las costumbres mas arraigadas desde la formación de la joven república, y rondando el día de San Juan, se daban cita en “Villa Rebelde”. 

 Por cojones, o por huevos, perdón, había que echar el balón al suelo, y por ello junio se presumía un mes bracanero bastante más tranquilo. De tal forma que, para el primer jueves, el que coincidía con el primer día del mes, se contemplaba una tertulia solo para los bracaneros.

Pero la visita por nuestras tierras de Luis, el hermano de la reina madre, hacía que la sede se volviera a vestir de gala, para recibir a tan querido embajador. 

Una vez más, Luis no defraudó en su visita y con su saber estar, su sabiduría y sus anécdotas amenizó una noche que de lo contrario hubiese sido casi seguro recordatorio de las cornadas que había dejado el mes de mayo.

 Y totalmente en rachados, siete días después, otra vez, (jueves 25) y en apenas un mes,
segunda salida de la sede para conquistar territorios forasteros. Pero ahora pincharon en hueso, y es que poner el pie en la Casilla del Gordo no es cosa baladí, mas bien todo lo contrario: 

Casi con rodilla en pie y con el capote en una mano, con la otra iba sirviendo estrellas de Galicia chiquitas para que el personal se fuera haciendo a la idea de lo que le venía. No estaba solo en la faena, y para ello se rodeó de una cuadrilla de boinas verdes de primer nivel. Paco Molina, Juan Pino, Bernardo, Pozo, y Solano Palma. (De que se iban a asustar los susodichos). Luego ruta por las instalaciones de la “casilla”, recital de saxofón, repique de tambores, estreno de la Primera Gitaná Flamenca Bracanera, pelea de gallo, intercambio de recuerdos. Aunque aquí quiero hacer un matiz, los bracaneros tuvieron a bien regalar una fotito enmarcada de la visita del gordo a Brácana en fechas pasadas, y él les correspondió con el eje de un carro de cadenas con cerca de cien años de antigüedad. Pero como digo, la cosa fue de menos a más y casi a las dos de la mañana cada mochuelo voló para su olivo, dejando atrás una noche inolvidable.

 Por todos es sabido que mayo es el mes de María, de las flores, y de las fiestas de primavera en Córdoba y su provincia. Y para comenzar la ronda de invitados de un mes tan peculiar, llegaron hasta la sede en la segunda semana del mismo jueves 11), tres buenos ejemplos de individuos bracanables.        Y con la particularidad de que los tres eran nobeles en Brácana. Quizás por ello durante toda la noche brillaron a gran nivel y cumplieron sobradamente las expectativas quede ellos se esperaba. Sin duda los caracoles en salsa, los pimientos y patatas fritas con jamón y el vino (entre otros manjares) ayudaron bastante a Miguel Feria, Manolo García Moyano y Antonio Cruz a hacerles más llevadera la noche.