20 de julio de 2015

20 de julio de 2015 - Sin comentarios

La noche de los mojitos

Ya os contaba la pasada semana que el verano estaba próximo, y que Brácana se prepara para el éxodo que se vive cada año en la República. De hecho, el jueves ya pude ver una muestra de lo que espera durante las próximas semanas, porque la sede, además de que no contó con la visita de embajadores, estuvo mucho más despoblada de lo habitual. Por un lado cabe destacar la ausencia de el Niño, rumbo a yuno de esos festivales de música veraniegos. Por otro, el Maestro ya ha tirado de caravana para recorrer la piel de toro, así que causará baja durante las próximas quedadas. A ellos dos hay que unir la baja en diferido, ahora que está de moda el término de mi amo. El caso es que el Pijo del Magreb llegó el jueves de su periplo por el norte de España y, aunque hizo acto de presencia al inicio de la Tertulia, cuando la cosa comenzaba a ambientarse, puso pies en polvorosa, y se retiró a su morada bajo el pretexto del cansancio acumulado.


Con estas ausencias, el número de bracaneros quedó reducido el viernes a tan sólo ocho, aunque no por ello disminuyó el nivel de la quedada. En realidad fue una Tertulia sosegada, de charla de verano, en la que la marcha de Casillas al Oporto ocupó buena parte de la conversación. También se habló de los ecos de Feria de El Santo de Montilla que, por supuesto, tuvo un protagonismo bracanero durante los días centrales de los festejos. Mientras todos estos temas iban saliendo, se fueron jalando de manera progresiva un chorizo al vino, además de un picadillo campero con el que cerraron la noche gastronómica. Evidentemente las viandas estuvieron regadas con vino, como no podía ser de otra manera. Primero se encalomaron una botella de tinto Finca la Estacada, elaborado por la familia Cantarero Rodríguez, en las tierras altas de Cuenca. Fue mi amo el que aportó este vino, que provocó división de opiniones, aunque mayoritariamente negativas. Como muestra cabe destacar el comentario de la Pantera de la ITV, haciendo especial hincapié en el leñasso que le había pegado el vino, apenas con dos copas.


Posiblemente el punto más álgido de la noche llegó justo después del postre, unos mangos tropicales para falagar la comida anterior. En un santiamén, el Ahijao y el Paticorto plantaron ocho vasos y comenzaron a distribuir sobre la barra, limas, hielo picado, hierbabuena, ron, azúcar moreno y agua con gas. Como ya soy veterano de guerra, pude intuir que aquello olía a mojito a lo lejos. Efectivamente, mientras el Ahijado maceraba el azúcar con la hierbabuena y el zumo de las limas, el Paticorto le seguía aplicando hielo, ron y agua, con desprecio. El mejunje tenía buen pinta y el personal se fue animando hasta tal punto que hubo que preparar una segunda vuelta de sulfato al grito de:
- Esto está bueno de cojones.


No tengo mucho más que contar porque, como sucede en los momentos previos a las vacaciones de verano, mi colegas se dejan llevar sin hacer muchos cálculos. Esto es, abrir la sede y dejar que el vino, la comida y la conversación fluya sin ataduras. Bueno sí, una cosilla más. Los incombustibles, esto es, el Paticorto y el Ministro de Alimentación no perdonaron el pelotasso final, mientras daban un repaso a la música que duerme en el ordenador de Brácana, a la espera de que alguien la despiertte. Miedo me da cuando lo hagan. La semana que viene hablamos.

4 de julio de 2015

4 de julio de 2015 - Sin comentarios

Preparando el verano

Como quien no quiere la cosa, en Brácana se ha estrenado el mes de julio. Parece que fue ayer cuando celebraba junto a mis colegas la llegada del Año Nuevo Bracanero, y lo que estamos ya metidos es en el verano. Por cierto, que la canícula que está cayendo trae de cabeza a la República, y en especial a mi amigo el Silencioso. El caso es que, según pude escuchar, la máquina de aire acondicionado no tira como debiera. Por ello, a más de uno se le escapó el jueves más de un chorreón de sudor, y eso que tanto calor no hacía.
Respecto a lo que pasó en la última quedada hay poco  o mucho que contar, según se mire. A ver si me explico. Fue un jueves de transición porque la cercanía de las vacaciones veraniegas iniciará el éxodo bracanero en breve. Por ello, la actividad de las próximas semanas será más reducida, comenzando por el jueves que viene. Brácana permanecerá cerrada con motivo de la Feria de la vecina localidad de Montilla. Esto no quiere decir que no se junten pa pegarse unos tientos, tal y como hicieron el pasado año en el recinto ferial. Aún recuerdo la que liaron... y seguro que este año serán reincidentes.


Otro asunto del que no se habló el jueves, pero yo os lo cuento, es el aplazamiento sine die de las elecciones presidenciales hasta después del verano. Me han contado que la ausencia del Carlitos Gracia esta semana hacía imposible su celebración. No obstante, os diré que el verdadero motivo del aplazamiento, ha sido una misiva de la ONU en la que se advierte que "sin un observador oficial que supervise las votaciones, los resultados electorales obtenidos no tendrán validez internacional".
Evidentemente pasaron de puntillas por este punto, aunque el jueves hubo pleno bracanero y, además, con puntualidad casi exquisita. Con deciros que hasta el Paticorto llegó con hora... Aún así, la puntualidad y la suspensión sistemática de eventos en Brácana, fue uno de los asuntos largamente debatido en el Consejo de Ministros. El caso es que para el sábado cuatro de julio, se había programado un perolete de convivencia, en sustitución de la fiesta de disfraces, que también ha sido aplazada. Aunque en principio la fecha estaba fijada, al final el Paticorto y la Pantera se van de boda, el Niño y el Ahijao tienen planes, y mi amo, el Pijo del Magreb, tiene una cita culinaria ineludible, según dijo. Vamos, que en vez de perol, el resto podía quedar para jugar al parchís. Por este motivo, ante tanta ausencia, han decidido aplazarlo de nuevo, algo que dio pie a todo tipo de opiniones sobre cómo se acaban pasando por el forro las decisiones adoptadas en los consejos de ministros. Recapitulando, en las últimas semanas se han comido la cata maridada de vinos, la paella a la que hago referencia, la fiesta de disfraces... tienen pendiente la visita a la Casa de las Aguas y muchas otras que estaban sobre la mesa, pero que al final no han llegado a buen puerto. Como esto siga así, la actividad bracanera va a quedar reducida a los fiestones de los jueves, y poco más. A pesar de ello, han hecho propósito de enmienda, con la intención de corregir todos estos aspectos organizativos tras el verano.


El otro gran tema de debate el jueves, fue el estado del fino Pata Hierro. Aunque en principio era el hilo conductor previsto para la Tertulia, los caras de mis compinches tras los primeros sorbos, no anticipaban buenos comentarios. Efectivamente, hubo incluso quien dijo que eso no se lo beben ni los perros, y mira que esta gente se trinca hasta el líquido imponible. El caso es que una delegación bracanera tuvo que poner pies en polvorosa, rumbo a ca la Eladia, para adquirir un bag in box de emergencia. El elegido fue el Fino Cabriñana, por aquello del colegueo con el Pepín Carbonero, solucionando una situación delicada en la República, como la ausencia de buen vino. El mal estado del Fino Pata Hierro, dio pie a todo tipo de especulaciones sobre el estado de la madera del barril y, sobre todo, la necesidad de tirarle con saña para que el vino se mantenga en buenas condiciones. Por ello, han tomado la decisión de que la bota permanezca en la sede durante los meses de menos calor, conservándose en la bodega de el Maestro durante el periodo veraniego.
Como veis, aunque la Tertulia fue tranquilita, la conservación fue variada. De hecho, ni he comentado nada de la jatería del jueves. En cuanto a tapitas, se metieron entre pecho y espalda unos tomaticos de montilla con sal y pimienta, abundante en los platos que preparó el pinche, unos corazones de alcachofa con anchoas y unas gambas blancas de la parte alta de la Carchena, cocidas para la ocasión por el ministro de alimentación. Y para rematar, cerraron la tanda gastronómica con una ensaladilla y unas rodajas de sandía.


También hay que decir que, aunque algunos bracaneros abandonaron la sede tras el postre, los más osados no perdonaron los digestivos. Tampoco los perdonó el Puli, que estuvo como embajador veterano durante toda la noche, y que se unió a la ya habitual cuadrilla de lingotassos, que forman el ministro de alimentación, el Maestro, el Paticorto, y en esta ocasión , el Niño y el Ahijao. Mientras daban con los pelotassos, salió a relucir la crisis que se vive en Grecia y lo mal que vamos con el sistema económico mundial. Hablaron de la zona euro, de la poca vergüenza de la clase política, del Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversiones entre la Unión Europea y los Estados Unidos, y de un montón de cosas más, que justifican el cabreo generalizado del personal. Así, entre charla y cubatas, cerraron la noche, pensando ya en la Feria de Montilla, que está a la vuelta de la esquina, y que supondrá, salvo sorpresa mayúscula, la nueva quedada bracanera para la semana que viene.

1 de julio de 2015

1 de julio de 2015 - Sin comentarios

Pura y dura anarquía.

Todo el santo año esperando el día de las elecciones, y cuando llega tan ansiado momento se pasan los comicios por el forro.  Al parecer el Ministro de Información y a la par responsable de la Junta Electoral Central, causó baja por los vómitos de su pequeño vástago y por la huida de su santa tras  la estela de un negro. Bueno este último  dato tendría que matizarlo un poco más, pero con el laberinto que montaron en la Hacienda el Rebelde, complicado se me hace.


Y es que votaciones, como ya os digo, no hubo, pero la noche dio para charlita de la buena. Sentaditos  los once  alrededor de la mesa, (y digo once ya que Carlitos Gracia actuó como observador internacional) le dieron repaso a lo divino y a lo humano. No dudaron en opinar de los pactos electorales en la geografía española. Del vacile  de Sergio Ramos, del anuncio de la Fanta, de lo asquerosamente  impresentable que se presenta la parrilla televisiva en verano. Y entre una cosa y entre una copita de Fino Patahierro y una de rebujito, apareció el Ministro de Alimentación con unos tomaticos de Montilla,  o mas bien de Cabra,  bueno me parece que eran del Contreras.
Y claro con el líquido elemento  corriendo por los gaznates en conjunción con los tomates de... bueno, con los tomates, y tranquilamente  sentaditos,  al Abertxale  de ca Bellío  no se le ocurrió otra cosa que proponer una rueda de esas que tanto les gusta. El tema en sí no era complicado, series míticas de televisión. Pero claro, estando el Ligre de por medio, pues ya se sabe. La cosa comenzó con JR, con Dallas, luego... no sé qué, hasta que el susodicho mentó La dama se esconde. Esto provocó el lógico descojone del grupo. Luego cambiaron a series de dibujos animados, y aquí salieron los Mosqueperros, Jaky y Luca, hasta que llegado el turno de la Pantera de la ITV, soltó un claro y elocuente Don Balón... Y más de lo mismo. Visto lo visto pasaron de series y, tras dar con el tomate, entraron en escena unos langostinos y luego unos rollitos de hojaldre con chistorra.


Algo más calmados, pasaron a comentar los conciertos del festival de la guitarra de Córdoba. Y fue de nuevo la Pantera de la ITV, muy activo toda la noche, el que quiso comentar la excentricidad de Bob Dylan tras acabar cada concierto, porque al parecer el tipo necesita que le echen una manta por encima tras tocar su último tema. La manta de Bob Dylan dio de sí lo más grande. No faltó el cachondeo, preguntando al Cabanas que si era Paduana, o Mora o Manterol.


En fin, que como el Ministro de Comunicación no llegaban, decidieron hacerle la llamada del ahorro para notificarle que las elecciones se habían suspendido y que estaban dispuestos a meter mecha a la hoguera para saltar y quemar todo lo malo del año anterior. Dicho y hecho. Bueno, antes dieron con el plato estrella, un Pollo Presidencial maravilloso. Como es tradicional, saltaron, giraron en rueda entorno al fuego y queriendo dar un pasito más allá, incluso alguno caminó sobre las ascuas, con patada correspondiente a las mismas.


Mas calmados apagaron las ascuas y nuevamente se sentaron un ratito para descansar, antes de poner fin a la mágica noche de San Juan bracanera aunque, eso sí, sin elecciones, con lo que el Ligre Primero el Breve sigue como presidente de la República una semana más.
Ah, que se me olvida. En el capítulo de brindis optaron por una nueva versión acelerada, que apenas duró un minuto. Donde sí se pusieron serios, fue para brindar por la memoria de Don Antonio Carpio, el que fuera alcalde de la vecina localidad de montilla durante tres legislaturas, al que todo el mundo , dentro y fuera de la localidad montillana, muestra un gran aprecio. Ya os dije la semana pasada que era un buen fichaje para el limbo.