21 de febrero de 2010

21 de febrero de 2010 - 2 comentarios

Tres pájaros de un tiro.




Jueves y tertulia. Van de la mano. Aunque en esta ocasión se alargó hasta el sábado.
Tocaba reposar un poco, ya que las últimas tertulias se han salido un poco de madre y si la intención es darles continuidad, estábamos obligados a echar el balón al suelo, como se suele decir en la jerga futbolera.
Tras la visita inesperada de la semana anterior y la ausencia de “el Cabanas” siete días antes, la cosa volvía a la normalidad con Fino Patahierro, un choricito a la sidra y pavo a las especias morunas. La sorpresa gastronómica vino de “la mariquilla” que para la ocasión elaboró un turrón de chocolate que supo a gloria. “el Madrí” no sabe lo que tiene!. Bueno un rato antes había caído cuarto y medio de jamón de corte de “Francisco” el de la carnicería. Lo dicho, un jueves reposado.
El Barcelona – Cajasol de baloncesto de la Copa del Rey, ocupó un rato de la tertulia, haciendo que por primera vez desde que nos reunimos, el televisor se colorara en nuestra tertulia. Otro tema que ocupó bastante rato fueron los preparativos para ir de lagares un par de días después. Estos preparativos comenzaron en jueves, como digo, continuaron el viernes comprando y visitando al jefe cocina (“el volti”). En su santa casa degustamos el Fino Profesional, y algunas chacinas de considerable calidad. La visita alegró el cuerpo, el espíritu y el alma, en las vísperas de la Primera Ruta de los Lagares de la tertulia.
Es decir la tertulia vino fino realizaba así su primera excursión, esposas e hijos acompañaban a sus maridos y padres al maravilloso mundo de los lagares.
Y llegó el sábado, todo estaba controlado y además el agua nos dio una tregua que el sol supo aprovechar. Primero Las Puentes, “el Madrí”, “el Pepe” y yo abrimos la veda, hasta allí llegó “el cabanas” con su esposa y su niño. Luego para Los Borbones, allí estaba esperando “el Volti” Concha y las niñas, Y poco después la parte de la expedición que restaba. Las esposas de “el Madrí” y “el pepe” y sus respectivos descendientes. Juan el “aperaó” y su niña se unieron al grupo al igual que un par de perrillos que disfrutaron a la par de los restantes mortales que allí estábamos.
La paella una vez más salió “mu güena” y el vino estaba aún mejor. Creo que la fiesta la continuaron en el campo de alguien, pero este dato no lo puedo confirmar ya que yo me retiré a mi morada debido a que algo que comí me debió de sentar mal. No se si fue el chorizo o el pavo del jueves, o quizás las chacinas del viernes, o la comida del sábado en Los Borbones. Algo debió de ser, ya que no creo que el vino tuviese algo que ver. ¿o si?.
Jueves 18.
Vino. Fino Patahierro.
Tapeo. Jamón al corte. Chorizo a la sidra. Pavo a las especias morunas y cilantro.
Música. Triana, (una historia)

14 de febrero de 2010

14 de febrero de 2010 - 2 comentarios

Cavilaciones con una copa en la mano (II)



Que el vino es un ser vivo creo que no lo discute nadie, es más yo tengo la sensación de qué si fuera ser humano sería mujer. Produce excitación, dolor de cabeza, templa el alma, fabrica momentos inolvidables y sobre todo tiene un lenguaje propio.
El lenguaje del vino es muy particular, se basa en la metáfora, en la imaginación del "bebeor" de crear un lenguaje propio. Claro está que no me refiero al lenguaje técnico del mundo de los vinos, me refiero al idioma que se habla en las tabernas, en las bodegas, en las tertulias en cada rincón donde hay charla de “bebeores”. Este no se aprende en universidades, este se aprende en la escuela de la calle.

Frases como, “voy en quinta”, o “me ha hecho el caballito”, forman la gramática del despiste y guasa que rodea al mundo del vino. La primera hace referencia al número de copas ingeridas por el “bebeor”, es decir cinco. Hacer el caballito responde a la sensación que hace estremecer el cuerpo desde la “cuncusilla” hasta la cabeza cuando el liquido elemento entra con el estómago vacío. Este suele producirse más con armas blancas, es decir, coñac o anís. Por cierto, armas blancas se refiere al ardor que se .produce cuando el alcohol atraviesa el aparato digestivo, como si de una puñalada se tratase.
Una borrachera se puede traducir a frases como, “estaba alpitracao”, “buena jumera tenía”, o “ha pisao el sarmiento”, entre otras que iremos desgranado en próximas ocasiones.
Otra frase significativa es “queda inagurado este pantano”. Esto viene a decir que se ha abierto la veda, es decir que se puede empezar a beber y a comer, y a disfrutar el rato de tertulia que ello implica. Por cierto, esta frase suele ser la que abre las tertulias del Arni. Bueno pero eso es otro tema, el Arni merecería una cavilación particular. Es como una leyenda urbana, hay quién dice que todo es un invento y quién da fé de que es real, es más hay quién dice tener un amigo de un amigo que ha estado en el Arni. Y no me refiero al Arni de Sevilla, este es otro Arni.
Otra palabreja particular es "latigaso". El "latigaso" define la forma de llevarse al cuerpo una copa de vino del tirón. Por cierto esta es la maera más habitual de hacer el caballito para pillar una jumera y acabar pisando el sarminto. Por ejemplo.

Sin duda, me dejo atrás infinidad de palabras y frases, pero estas son con las que yo me manejo, en definitiva el lenguaje que hablo cuando el tiempo me permite disfrutar del maravilloso mundo del vino.

13 de febrero de 2010

13 de febrero de 2010 - Sin comentarios

Sorpresas agradables.


A veces cuando creemos tenerlo todo controlado, surgen agradables sorpresas, aunque luego se transforme en problemas de reloj. El rabo de toro con el que apareció “el Volti”, venía con sorpresa, y la sorpresa no era otra que cuatro “bebeores” profesionales de vino. Bernardino, Rafalito, Pepe Luis y mi hermano Miguel. El nivel de la reunión tomó enteros, pero nosotros estuvimos a la altura de las circunstancias y entre todos dimos con media arroba larga de vino.

La tertulia tomó otra dimensión, la música no tenía dueño, de Camarón, saltaba a Loquillo, a Rosendo, a Bob Dylan, a Leño, incluso en un par de ocasiones, el personal “jarto” de vino y de rabo se deleitó con el “Metoi quitando” de extremoduros. De hecho, y debido al momento de hermanamiento que vivimos, este tema queda instaurado como el cante jondo de la tertulia.

Por cierto el Fresco El Pureta, viene tras las numerables vendimias que de la manera más natural elabora año tras años el padre de mi colega "el Pepe". Pepe Bujalance.

En vista de cómo iba la noche, decidimos bajar el grado de alcohol de nuestras sangres hermanadas con algo de azúcar, y que mejor que unos cortaillos y un poquito de PX del “gueno”.
Pero lo que mejor regusto nos dejó fue sin duda el buen rato de charlita y alterne que mantuvimos casi hasta las dos de la mañana.


Miercoles 10.


Vino. Fresco El Pureta, Solera El Despiste, Fino Patahierro. PX del "Gueno".
Tapeo. Salmón Ahumado, Bacalao Ahumado con tomate y eneldo. Gambas al ajillo, Corazoncitos de ave, Rabo de toro.
Música. Amalgama de sonidos.

7 de febrero de 2010

7 de febrero de 2010 - Sin comentarios

Noche atípica

Hablar de la última tertulia se me hace complicado, fue atípica y eso no está mal, pero estuvo marcada por dos ausencias, la de “el Cabanas” que causó baja por un “leñaso” que le pegó en la espalda. La segunda ausencia fue el vino fino, apenas un par de copichuelas cayeron por barba. Simplemente el tinto tomó el poder, se coló como un conocido que se convirtió en el protagonista de la noche. Quizás traicionáramos así nuestro fundamentalismo por el vino de nuestra tierra, pero la excusa de que hay que abrirse a todos lo sentidos fue un argumento irrevocable para pecar.
“El Cabanas” se notó, lo hizo sin estar, algo complicado en estos tiempos, la noche transcurrió más calmada. Y es curioso ya que el tío se coloca en un extremos del sofá pero se mueve poco, quizás es más inteligente que nosotros y prefiere recrearse en el vino y no en nuestras guerras.

Fue distinta, la comida había que hacerla, está vez le dimos libre a nuestro Jefe de Cocina y tocó currarlo. “el Madrid” se animó con las gulas con huevos fritos revueltos y yo por la presa ibérica. La pausada elaboración de mi compadre frillendo los huevos chocó frontalmente minutos después con el regocijo de la presa haciéndose a la plancha embadurnada de romero, sal y brandy.
Y todo esto ante la mirada flipante de “el pepe” que de vez en cuando emitía alguna reflexión de su mundo paralelo donde por momentos habita.

Sin duda la cocina toma el poder, quizás y debido a que la noche era diferente disfrutamos en este espacio tan odiado de nuestros habitáculos.

De música no estuvo mal la cosa, como la noche iba de cambios, alternamos reggae y soul. Ziggy Marley abrió el fuego con su Melody Makers, este disco cayó en mis manos hace casi veinte años y me resulta “revitador”. Luego Corinne Bailey serenó el entorno, resultó ser la melodía ideal para el acompañamiento del ritual de verte un tinto en el decantador, dejándolo oxigenar, observando la temperatura, oliéndolo. Un proceso casi religioso, cada cosa en su momento. Suena a “sivaritas”, pues sí, pero que si alguien lo prefiere con gaseosa, pues sin problemas.

La próxima se presenta peligrosa, algo oí de rabo de toro y Rosendo. Y es que la cosa se va calentando.

Jueves 4

Vino
. Fino Patahierro (poquito). Protos Roble 2007. Protos Reserva 2005.
Tapeo. Aceitunas, mojama, salchichón ibérico. Gulas con huevos fritos revueltos y presa ibérica.
Música. La ya mentada