8 de agosto de 2010

8 de agosto de 2010 - 1 comentario

Dos pájaros de un tiro.


Antes de todo pediros disculpas a todos los que la semana pasada os quedasteis esperando señales de Punselito o mías, pero la verdad que la semana pasada fue movida, vísperas de vacaciones, ERE que sobrevuela por las cabezas de los compañeros, viaje intenso al norte de África, como veis muchas sensaciones en poco tiempo, y al fin y al cabo tanto Punset como yo somos humanos.
Voy a intentar narrar las dos últimas tertulias en un solo texto, será difícil pero es la única manera de recordar lo vivido a lo largo de dos jueves seguidos.
El Fino Patahierro ha acompañado en ambas, y mi morada ha sido sede de ambas también, aunque en la primera solo fue la pista de despegue hacia la cata de la cerveza que un año más organiza la Asociación Cultural del Coloquio de Los Perros. Si, una asociación cultural en estos tiempos que corren tan faltos de cordura. “El cabanas” ha faltado a las dos, trabajo, familia, vacaciones, etc… “Rafailto”, “el mastro”, “el migue”, “el majara”, “el madri”, “el pepelui” y yo hemos hecho pleno en ambas, aunque el “el majara” en la segunda abandonó a eso de las doce de la noche, antes de la hora más temprana del dia”, para atender sus obligaciones familiares y chuparse sin anestesia a los sin la hache en la feria de Aguilar.
Comer hemos comido de tapeo, poquita cosa, el verano es enemigo de los fogones, y el ir venir de la gente en estas fechas hace difícil preparar cenas como con anterioridad.
La cata de la cerveza, la aprovechamos para que el coloquio hiciera otra aparición institucional, e inmortalizar el momento. Mira por donde el presi de la asociación, ha compartido más de una tertulia con nosotros, y es que el mundo es un pañuelo.
También los dos finales de tertulia han sido en la morada Vilchez Punset, y es que el digestivo ya no lo perdona nadie, y por supuesto la hora de vuelta a su templo del personal cada vez es más tarde, sin ir más lejos en la última los dos sobrevivientes que me acompañaron salieron de Jarata 2010, como llaman mis vecinos a las tertulias, a las cuatro y cuarto de la noche. Punselito me decía; “amo no tenéis jartura”, y es verdad el patio ha hecho que el puntito que cojamos sea magnifico, mucho más relajado y placentero.
Nos alegra que “el Rafalito” haya vuelto con nosotros con fuerza, sus sesenta primaveras nos viene como anillo al dedo, y aprendemos continuamente de un tipo atípico que guarda mucho detrás de ese semblante desaliñado.
Otra coincidencia en ambas tertulias es que no ha sonado el himno en ninguna de ellas, es más en la última no hubo música, siendo la primera vez que esto sucede. “El madri” se mostró toda la noche en desacuerdo con este tema y juro que nunca más volverá a pasar. Y sin en la segunda no hubo música en la primera falto poco para que no hubiese tertulia, ya que me deje las llaves dentro cuando salí por tomates a “ca el frutero”, poco tuve que liar para poder apañar unas llaves de la casa, al final todo salió bien y pudimos celebrar la tertulia número treinta, que no son pocas.
En definitiva que seguimos con nuestras terapias de grupo, que nos ayudan para manejarnos con estos tiempos de crisis y sinvergoncería que nos amenaza.

1 comentarios:

Tertulia de vino fino en la cata de la cerveza. Buena mezcla.

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