4 de junio de 2013

4 de junio de 2013 - Sin comentarios

Brácana, parada de caravaneros




Lo que faltaba en esta República, que haya licencias para que paren las caravanas. Cuando llegaron los caravaneros fueron recibidos al estilo Bienvenido Mr. Marshall, Increíble pero cierto, los bracaneros puestos a ambos lados y las autocaravanas sonando sus claxos. Bajaron con las manos llenas como si fuesen reyes magos. Empanadas, langostinos, tortillas y para sorpresa, el último bajó con su sombrero cordobés, un barril lleno de vino (Fino el Puma, por cierto) y su venencia para jartarlos de ese líquido maravilloso. Evidentemente fueron recibidos por el presidente, que presentó al gobierno en pleno y dijo unas palabras:
- Después de muchos kilómetros y vueltas, tenemos aquí a estos caravaneros cuyos nombres son Paco,
Antonio y Enrique, por favor que no les falte ni gloria. Dicho y hecho.Una vez aparcadas sus caravanas y relajados por el viaje hecho, el pueblo ofreció unas cervecitas para que se refrescasen esas gargantas. Una vez que charlaron y contaron sus vivencias, llegó la primera tapa en barra, en la que que el ministro de alimentación se hizo la mano polvo de pegar porrasos en el mostrador.

El Abertxale  no callaba ni bajo agua así que solución rápida, cocotaso al Abertxale. Hizo efecto.La primera tapa fue empanada y tras ella se reunieron en grupos intercambiando opiniones. Llegó la segunda tapa y aquí si hubo silencio. Cuando el ministro de alimentación lo dijo se pusieron los langostinos, a la misma vez se estaban jinchando de vino venenciado por el caravanero Paco. Se hizo un alto para el consejo de ministros. El ministro de turismo, mi amo, sigue encargándose de llevar este asunto. Había varios puntos en el orden del día. El primero fue concretar fecha para el segundo Torneo de petanca, que finalmente se celebrará en el Parque Enrique Tierno Galván, el 6 de junio. El segundo punto fue poner fecha para la fiesta de disfraces bracanera que se celebrará el 3 de agosto, con los dibujos animados como tema. Vaya tela, habrá que verlos. Una vez terminado este asunto, llegó el uno de los momentos de la noche.

El ministro de comunicación leyó el BOB para disolver las cortes bracaneras, a pesar de que el último gobierno ni siquiera llegó a constituirse, igual que en Bélgica. Dijo que el 20 de junio, en la Hacienda el Rebelde se celebrarán las elecciones y que todos pueden ser elegidos. En ese preciso momento empezó la compra de votos y es que Venezuela se queda chica al lado de Brácana.
Una vez terminado el consejo de ministros y presentados los carteles del torneo de pentanca y el de
las elecciones, el ministro de juventud hizo el sorteo para los equipos que competirán en el TIP, que fueron los siguientes:


Grupo 1: Abertxale-Paticorto ; Silencioso-Pantera ; Chechu-Maestro (El Chechu es el que empresta las bolas, por eso juega ¡qué caraduras!)
Grupo 2: Pijo de los Balcanes-Ahijao ; Ligre-Niño ; Pijo del Magreb-Pijo del Padel (vaya parejita, tienen más peligro que una piraña en un bidet)

Como manda el ritual, los caravaneros hicieron sus respectivos juramentos, que recibieron con mucha alegría. Cuando se terminó la parafernalia, siguieron con la comida. Esta vez fue la tortilla que estaba de muerte y que coincidió con el momento en el que el personal estaba un poco descontrolao, ya que le cogieron la venencia al caravanero Paco y empezaron a echarse vino cada uno. Cuando acabaron con la tortilla llegó el plato estrella de la noche, Mero con tomate, que por cierto, duró un santiamén. El personal estaba que reventaba, pero los caravaneros sacaron el postre, flan de limón y milhojas de galleta con chocolate, para seguir acto seguido con los destilaos.
Cuando se  bebieron las copas el personal iba marchándose para sus hogares despediéndose de los caravaneros, que a su vez se montaron en sus caravanas para seguir su camino. Buen viaje, amigos.


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