20 de junio de 2013 - 
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Reminiscencias
Para
empezar os diré que tengo un ala un poco tocada y que por lo tanto esta semana
seré muy breve. Pero por supuesto no voy a dejar de contar, aunque sea de forma
resumida, lo vivido en la última velada.
Digamos
que fue una tertulia barriera, y no de la de los sombreritos de los conciertos
de “El Barrio”.
Sino
porque la flotilla de embajadores que llegaron hasta la sede. Se criaron al
amparo del “The district of the new houses”, (Barrio de las Casas Nuevas) y al amparo de la “The small square of the
salesianos” (Plasoleta de los
salesianos) y del
“
Monkeyspark” (Paseo de los monos). “El arturito” viejo conociido por estos
lares, “el cobitos”, “El mariano” y “El antonio moreno”, llegaron cargados de
viandas y buenos recuerdos, (vino, dulces, fosquitos, un trmpo perlita,
platillos de bebidas machacados y albumnes de cromos de la década de los
ochenta). Dichos recuerdos emocionaron a los bracaneros y de paso los animo
para que la tertulia 169, fuese especial y de paso celebrasen el dia de los
Antonios.
El
Ministro de Alimentación acompañado de “la pantera de la itv” como pinche,
presentó a lo largo de la noche, caracoles chicos, tomaticos de montilla, un
mejunje a base de palitos de océano condimentados y adornados con tomatitos
cherry, y para finalizar costillas de cerdo en salsa. ¡Ah! Y los postres que
fueron nada mas y nada menos que de cuatro variedades. Uno a base de chocolate
de “la mariquila”, otro a base de gachas de “la marina”, una tarta helada de “la
pantera” y un papelón de “ca manolito aguilar” de los embajadores.
Todo
ello regado con Fino PataHierro, Fino El Chato y un botellón de Dinastía
Vivanco 2005.
Lógicamente
hubo juramentos, Consejo de Ministros, himno, digestivos, hora mancha y una
nuev actuación e directo de “el ligre”, versionando parte de su repertorio. Y una novedad, las estalactitas que se formaron en el techo de la sede a lo largo de la noche ¿?. También volvieron los rondos, uno de porteros y otro de tabernas y chisnacles típicos de la vecina localidad de Montilla
Ufff,
lo voy a tener que dejar, que otra vez me está apretando el dolor del alita.
Espero
que me entendáís y que me perdonéís por dejarlo aquí.
Bueno
me despido no sin antes deciros que la visita de los cuarto embajadores resultó
un subidón de nostalgia y a la vez alegría
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Los cuatro mosqueteros.
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