Tertulias de vino fino

 Como es natural, en Bracana no es menos, tras febrero llegó marzo. Este mes contaba con cuatro jueves. Y como es habitual el primero de ellos (día siete) estaba destinado a que los bracaneros hicieran sus cuentas y sus planes sin invitados. Hasta ahí todo bien, quedando los otros tres para disfrutar en compañía venida de fuera de la república. Con lo que siete días después, (el catorce) llegaban a la sede cuatro elementos de cuidado, uno de ellos fundador “el Madrid”, otro ya embajador “el oche” y otros dos nobeles, “el Pepo” y “el Manuel espinosa”.

La noche como no podía ser de otra manera giró con el mundo del fútbol como eje principal. Imposible dejar de recordar la etapa en la que “el Pepo” era el portero indiscutible de aquel Montilla que hace ya algunos años consiguió su primer ascenso a Tercera División. No faltaron anécdotas y risas, ni tampoco una rondita de porteros de fútbol, en la que el Pepo tantas y tantas veces había sido mencionado. Tampoco faltaron las disparatadas historias de “el niño Madrid” que años después volvió al lugar donde tantas y tantas tertulias compartió con el personal.

En definitiva, un jueves que para arrancar el mes de invitados no estuvo nada mal.