3 de julio de 2010

3 de julio de 2010 - 1 comentario

Jarata 2010


Bueno, esta vez no he querido que me coja el toro, como me sucedió la última vez, y he querido plasmar lo vivido en la vigésimo sexta tertulia lo antes posible.

El primer golpe nos lo pegamos en el bar de nuestro colega “el cholo”, de avanzadilla llegamos “el pepe” y yo. Luego apareció el pantera de la ITV, como bautizó dias atrás “el madri” a “el cabanas”, por cierto “el madri” se perdió el rato que dimos en “ca el cholo”. Estaba en Monturque en un torneo del deporte ese de modernitos, que juegan enjaulaos en cristales de esos transparentes, con raquetas de madera. Por cierto dice que ganó ¡Abría que ver a los otros!

Del Bar El Caminillo, como se llama el negocio de nuestro colega, salimos en cuarta por lo menos, y con poca “jatería” en el estomago. El chaval demasiado se enrolla, ya que no tiene cocina, pero siempre nos arriba algo para acompañar.

Despedido “el cholo”, pusimos rumbo al domicilio Vílchez Punset.

Al llegar, “el madri” estaba estirando tirado en el suelo, justo en la puerta de la mencionada morada.

Sentaditos en el salón, nada de patio, fuimos cogiendo el ritmo a una noche, de buena charlita, buen vino, (El Fino Patahierro, cada ida está mejor), y buena música.

El ambiente era diferente, más relajado, más íntimo, más intenso. Sin duda fue terapia de grupo, de la buena. Tapemos poquito pero bien y rematamos una vez más, primero con unos postrecitos helados del Mercadona acompañados de PX, y por supuesto el digestivo de Sapphire con tónica, hielo y pepino.

Hasta ahí todo cojonudo, pero el último “arreón” que dimos, nos puso a gusto, risas flojas, conversaciones subidas de tono, radio futura (eso sí bajito), y el digestivo que entraba de cojones. “El cabanas” abandonó un rato antes (el chaval tiene que encajar hasta el pozo dulce), y el trío calavera dio otro empujón antes de poner punto y final a otro jueves de pasión que da lugar a un viernes de penitencia.

A las dos y media de la noche y en la puerta de la casa, y cuando vi a los elementos salir, me temí lo peor, “el pepe” haciendo la ambulancia a toda voz, o el grito “ahuracanado”. Pues no, está vez ha innovado y los vecinos lo saben, yo los viernes por la mañana cuando salgo para irme a trabajar lo hago avergonzado. Si, si. Como os decía esta semanita se ha marcado un concierto de pitido de la moto nueva que ha comprado.

Pitorrazos a ritmo de samba, y carcajadas fueron la despedida a la tertulia. Por cierto a las tertulias de los jueves un vecino mio ya le ha puesto nombre. Agarraros, me dijo textualmente esta tarde cuando lo he visto: ¡que pasa anoche estaba Jarata 2010 a todo trapo, no!. ¡A mi me despertaron los pitorrazos que dabais a las dos media!.

Madre mía, algún día tendré que pedirles disculpas uno a uno, por los espectáculos que damos jueves tras jueves…

1 comentarios:

Desde luego, tus vecinos tiene el cielo ganado. Y grandes dosis de paciencia también.

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