3 de marzo de 2011

3 de marzo de 2011 - Sin comentarios

Dia historico... y gracias.


El quinto conclave comenzó de forma peculiar, tan peculiar que tras mi amo apareció en Brácana Center, a eso de las ocho y media más o menos, “el particorto de las ondas” con su retoño “Ivan el pequeño gabacho”, que ha resultado ser el bracanero más pequeño que ha puesto el pie en tierra santa. Y la verdad sea dicha, el nene colaboró con su padre y mi amo en forrar el flamante atril que poco después estrenaron. Como recompensa fue gratificado con una bolsita de patatas salaillas.
Sobre las nueve de la noche ya se encontraban en la sede institucional el grueso del grupo y un poco después llegaron los invitados a este conclave. Curiosamente y por primera vez se trataba de dos hermanos, eso sí hermanos de sangre, ya que si no se tiene conocimiento del parentesco, es difícil de adivinar. A las nueve y veinte apareció “el rafa el lechero” y diez minutos después su hermano “el móleos”.
Ambos fueron invitados de excepción y no solo por su presencia, también lo fueron por ser testigos de los actos de celebración del día de la Independencia de la Republica anárquica y laica de Brácana.
Me explico, el pasado 24 de febrero, un día después del aniversario del intento de golpe de estado en nuestro vecino y cuatro días antes de la celebración del día de Andalucía, los bracaneros celebraron su día de la independencia.
¡que sí, que ya lo sé, que se les ha ido la olla!. Hasta Berlanga flipa. Pero a lo que vamos, los actos comenzaron, con la entrega por parte del Presidente de la Republica (el maestro), al ministro de economía (el silencioso) de la caja de caudales, este momento fue aprovechado para hacer las cuentas. A continuación el ministro de comunicación (el paticorto de las ondas), hizo lectura de la carta recibida desde la sede de la O.N.U, en la que se reconoce a Brácana como un estado independiente con derecho a voz y voto (eso sí, de momento sin derecho a veto, todo se andará) en las asambleas de dicho organismo. Este momento fue celebrado con euforia por el personal, y también por los embajadores llegados desde el extranjero.
A continuación el ministro del interior (el abertxale de ca bellio) fue reconocido con un bonito obsequio, por la complicidad que ha mostrado desde el primer momento en cada conclave y en cada tertulia, dicho obsequi fue entregado por el Presidente. También cogió regalito mi amo (ministro de asuntos sociales), y el detalle vino de manos de dos cargos importantes en esta republica, el ministro de defensa (el pijo del padel) y del ministro de infraestructuras (el ligre).
Tanto reconocimiento hizo que algún ministro pidiese una tegua para un “tente en pie”, a lo que respondió rápidamente el ministro de alimentación (el pijo de los Balcanes), con una tapita en barra.
La noche avanzaba en Brácana Center y aun quedaban actos institucionales de importancia máxima por celebrar, como fue por ejemplo el de recepción, juramento y discurso de los embajadores invitados. “el móleos” y “el rafa el lechero”, uno tras del otro, con una copa de vino en la mano y con la otra sumergida en un plato de aceite de oliva, prometían guardar bajo secreto de sumario todo lo vivido, visto y acontecido en su visita a Brácana Center.
Y sobre las once y media se dio paso a la entrega de carteras de la Republica Independiente, anárquica y laica de Brácana. Como la crisis no escapa a nadie, solo había una cartera para el acto protocolario, ¡y que maletín!, ni más ni menos que el maletín que llevaba Julián Ramirez cuando campaba por Bodegas Montulia. Pero sin duda lo que más me emocionó, fue la cabecera de los discursos de toma de posesión de los ministros, en ella se juraba, prometía y todo lo demás por la memoria de Punselito, y seguían con su mini discurso. Entendereís que en este momento se me escaparon algunas lagrimas.
Con las carteras se entregaron los visados y algún documento más que acreditaba la pureza de bracaneros de los chavales, y pasaron al capitulo de festejos. Una vez más hubo de todo, inauguración de pantano (huevos fritos con chorizo y patatas), se bebieron una cuartilla de vino, disfrutaron de la hora mancha, y organizado por el ministro de juventud y deportes (el niño) hubo competición de pulsos con la mano derecha, la música no paro de mano de unos de los embajadores invitados (“el rafa el lechero”) al que se le pudo ver muy ambientado durante toda la noche. Para poner punto y final a este día tan especial sonó el himno de Bracana, que n o es otro, que el ya conocido y tarareado tema de Extremoduro, “Me toy quitando”.
A la salida de la cede institucional algún bracanero iba quejándose con frases como;
“Estoy estrosao con tanto jaleo”, “la semana que viene, a mi me dejáis, yo lo que quiero es beber vino y comer, ¡coño!”.

Y para despedirme y ya que ellos no lo hacen, aunque en más de una ocasión se lo he oído decir y además han colgado el escudo. Quiero agradecer en el nombre de ellos, los de ahí abajo y en el mío propio a Fernando Giménez Alvear, Director General, o como queda más guapo, “General Manager” de Bodegas Alvear, la vidilla que le ha dado a esos locos bracaneros cediendoles un local emblemático en la localidad de Montilla y que ha resultado ser el lugar idóneo para que sigan a todo trapo las terapias de los jueves

0 comentarios:

Publicar un comentario