15 de noviembre de 2011

15 de noviembre de 2011 - 2 comentarios

Jamón, jamón, jamón y vino de Maillo.




El jamón (o anca, pernil, pierna) es el nombre genérico del producto obtenido de las patas traseras del cerdo, salado en crudo y curado de forma natural. Las patas delanteras del cerdo, pese a tener un proceso idéntico de elaboración, reciben el nombre de paleta, o paletilla
Las primeras noticias del jamón son del Imperio romano aunque los primeros cerdos (Sus scrofa domestica) probablemente fueron traídos por los fenicios. En Tarraco se encontró un jamón fosilizado de casi dos mil años. Las razas actuales de cerdo ibérico son probablemente la mezcla de estos cerdos con jabalíes.

Esta es la definición que he podido encontrar por internet, y no está mal, pero de lo que no habla es de la alegría que un jamón da a todo el que participa de su degustación. Yo fui testigo directo de lo que sucedió en Brácana Center cuando “el garri” uno de los embajadores de la última tertulia empezó a meterle mano al pata negra que momentos después saborearon.

Pero vallamos por partes. Para empezar tengo que decir que mi amo cumplió muy dignamente sustituyendo al Ministro de Alimentación que causó baja por encontrarse de viaje. Primero amenizó la tertulia con unas avellanitas y aceitunas y luego sirvió un quesito y un platito de cabeza de cerdo con el que habían llegado “el cholo” y “el garri”, dos de los embajadores de la noche. Poco a poco los bracaneros iban haciendo acto de presencia, pero aun quedaba por llegar el tercer embajador, “el féli maillo”. A este lo esperaban con expectación, ya que era el encargado de llevar el vino al conclave y su tardanza desesperaba al personal, que se contentaba viendo como “el garri” afeitaba el pata negra con elegancia y maestría.

Mi amo por su parte hacía lo que podía tras la barra, ya que no solo tenía por misión alimentar de forma digna al personal, además tenía que lidiar con “el abertxale de ca bellio” al que le correspondía actuar como pinche de cocina. Durante toda la noche se mostraron hostiles el uno con el otro y solo la noticia de que el Partizan de Beograd había ganado de uno al Real Madrid pareció calmarlos un poco.

A las 21´30h y casi por sorpresa apareció “el feli maillo” con una caja al hombro y de donde posteriormente sacaron seis botella de solera fina Saavedra y una lata de aceitunas aliñadas. Esto calmó los ánimos y tranquilizó al personal, y para celebrarlo y mientras “el garri” seguía colmando el plato del jamón, mi amo y “el abertxale” presentaron unos montaditos de queso de cabra en rulo con salmón marinado o anchoa.
Pero la atención del personal estaba en la mesa central donde “el garri” parecía poseído cortando y cortando. Cuando el palto parecía no poder soportar más jamón alguien hizo una señal a los encargados de la cocina y estos alborotados ultimaron los preparativos, mientras mi amo preparaba el aceite de oliva, “el abertxlae” cortaba un par de piñas de pan. Poco después y ya por fin se dio el pistoletazo de salida, no sin antes cumplir con el ritual de los brindis, recordatorios y saludos. Para completar el pleno solo faltaba “el pepelui” y todos se acordaron de el, pero cuando comenzaron a comer jamón con pan y aceite, acompañado con vino de maillo me da la sensación que no se acordaban ni del día que era. Ese triangulo mágico los elevó al cielo, tanto que yo aquí en el limbo los ví desfilar por delante mía uno tras uno. Pude ver a “el aijao” relamiéndose, a “el niño” con los dedos chorreando aceite, a “el silencioso” que haciendo honor a su nombre apenas hablaba mientras comía. A “el abertxale” y a mi amo que mientras comían andaban preparando un viaje a Málaga. También pude ver pasar como una bala a “la pantera” que mientras mojaba aceite y comía tocino” hablaba de campo y de olivos. “el cholo” y “el garri” pasaron hablando de la cantidad de vino que es capaz de beberse el segundo si está a gusto. También pude ver pasar a “el feli maillo” que hablaba de sus vinos con la boca grande como si lo hiciera de sus propios hijos. “el pijo del padel” y “el ligre” comían y bebian vino mientras hablaban de sus últimas hazañas vividas, mientras que “el paticorto de las ondas” y “el maestro” lo hacían de unas aceitunas aliñadas que pronto aparecerán por Brácana.

Tras pegarle el primer golpe al jamón y permanecer aislados de la realidad durante un buen rato, pasaron al capitulo de los juramentos de los embajadores y tras ellos, mi amo y “el abertxale” cerraron el capitulo referente a comida con unas rebanaditas de paté ibérico que sirvieron para apurar la última botella de Saavedra y dar paso al PX y los digestivos.
Tranquilos andaban cuando alguien reparó en que habían entrado en el 11 del 11 del 2011, y para celebrarlo “el abertxale” y al grito de: “no hay huevos de partir otro plato de jamón”, revolucionó al personal que al unísono animaron a “el garri” a dar “otra vuelta de sufato”. Y dicho y hecho, a eso de las doce y media andaban nuevamente comiendo jamón, embelezados mojando pan en aceite, eso sí con PX y digestivos ya que el vino había sido apurado hasta la última gota.

Poco después dieron fin a una nueva tertulia en la que el jamón y el vino fueron más protagonista que nunca, sirviendo como aliados perfectos, una vez más para una noche intensa de charlita de la buena.

2 comentarios:

Pa ponernos como a nadie le importa....

otra noche que me acoste sin cenar pero lo peor es que me levante a las cuatro para tomarme un vaso de leche y una madalena

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