Tertulias de vino fino

La última tertulia, conclave, o asamblea como ahora se ha empeñado mi amo en que se llame, trajo novedades como no podía ser de otra forma. Pero lo hizo en más abundancia de lo habitual.

Para comenzar diré que tras varias semanas volvió a haber pleno entre los bracaneros. Con respecto a los embajadores estaba prevista la presencia de un nuevo embajador acompañado por dos que repetían. “El carlitos gracia” y “el marquitos” ya sabían lo que era torear en esta plaza, pero la ausencia vino por parte de “el carlos” hermano de “el marquitos” que llegada la hora de su primera visita a la sede, no pudo asistir por sentirse indispuesto. Una verdadera pena, ya que en Bracana se esperaba su visita con los brazos abiertos, tras ver el interés mostrado por el chaval para pasar una noche con los bracaneros y así convertirse en embajador.

“El carlitos gracia” se presentó con unos tomatitos cherry y unas seticas. Esto trastocó un poco el menú de la noche, que comenzó con dichos tomaticos cherry acompañados de aceitunas aliñadas y avellanitas, todo ello lógicamente en barra y haciendo el pie de cuba con cerveza. A la par que los bracaneros y embajadores iban amenizando la noche el Ministro de Alimentación, acompañado del pinche de esta semana, “el niño”, preparaban las setas al ajillo. Momento que aprovechó mi amo, para dar comienzo al consejo de ministros extraordinario donde se trataron los proyectos mas actuales de Bracana, como la excursión del próximo día 28, o las visitas de embajadores de las semanas venideras.

El consejo de ministros finalizó rápido y se dio paso a las setas al ajillo que resultaron un triunfo, a estas alturas el pie e cuba ya estaba hecho y pasaron a la degustación del primer fino de la noche que también era novedad. Fino El Chocolate que llegó gracias a la donación de “el mariano” tío carnal de “el niño” y hermano del padre biológico de dicho elemento. Todos ellos pertenecientes a la rama de los chocolates.

La segunda asamblea del año y la número cien en total seguía avanzando y el personal ya había cogido el ritmo. Corillos aquí y allí trataban temas diferentes, y como novedad, otra más, se paso a la degustación en barra, que consistía en unas patatas a lo bracanero, que sirvió de antesala al plato estrella de la noche. La cosa iba a buen ritmo y como en esta ocasión no hubo juramentos, ya que los embajadores repetían plaza, pues del tirón pasaron a la sinfonía de tenedores, a los brindis, a los saludos, y ya por fin a la merluza al horno con fondo de pommes de terre. Y para tal manjar pasaron a la degustación del “bakinbó” (back in box) de Fino Saavedra con el que se había presentado “el marquitos”. Los trece comensales alrededor de la mesa central compartían comida, charla y risas y sin darse apenas cuenta, y bautiado por el Ministro de alimentación que está en todas, abrían un nuevo apartado llamado; “la hora peluquería”, que no es otra cosa que referir sobre las vidas ajenas.

Hubo repaso para unos pocos y unas pocas, pero como en Bracana todo lo que se oye, ve y vive queda bajo secreto de sumario como bien dice el juramento de los embajadores, tenéis que entender que de este nuevo apartado (otro), no de pista alguna.

Y tras el ratito de charla pasaron al postre que una vez más estaba compuesto por piña en almíbar Esta vez salteada con conguitos gordos de chocolate. Lo de la piña viene de lejos ya que llevan con el mismo postres casi dos meses y es que la cosa “tá mumala” y hay que aprovechar las promociones que le salen a “el pijo del padel” en “Ca padillo”. De aquí al final lo de siempre, digestivos y más charlita ya con el personal alegre., donde el tema central de la charlita fue la eliminación del Cordoba en la Copa de el Rey.

Y para terminar un par de cosillas. Primero que la noche estuvo amenizada musicalmente con Dire Straits y muy al final con AC/DC, y segunda, que ahora soy yo el que aporto una nueva novedad, valga la redundancia, para esta nueva temporada a la que llamaré, "frases parapadeñas". Para comenzar citaré la que soltó “el marquitos” cuando refiriéndose al mosquito y a la rana, le dijo el primero al segundo:

“Mira rana, más vale morir en el vino que vivir siempre en el agua”. aquí "el marquitos" dejó bien a las claras que su profesión no es otra que la de camarero