15 de enero de 2013

15 de enero de 2013 - 1 comentario

El Tren de la ilusión


 Hoy me me encuentro inspirado, tanto que para poner un toque diferente a este blog he decidido narrar la última tertulia de una manera algo especial... Os cuento.
Tanto que he pensado narrarosla como si hubiese sido el recorrido de un tren. Sí de un  tren que llamaremos el Tren Turistico de Bracana perteneciente a la REBRACA. (Red Bracanera de Caminos de Acero).
A eso de las nueve y algo comenzó su trayecto desde la Estación Central  , en el iban montados, "el silencioso","el pijo del padel, de los balcanes y del magreb", "el maestro","el niño", "el abertxale","la pantera","el ligre" y los tres viajeros de esta seman,a "El mejias chico, el grande y el jarito vilchez". Faltando en esta excursión "el aijao" que se encontraba enfermo.Todos iban de pie y charlando. Mientras tanto el tren de Bracana seguía recorriendo kilometros, hasta llegar a la primera estación llamada "La Dehesa", en ella  hicieron un alto y comenzaron a desgustar queso en manteca y anchoas, gentildeza de "el jarito vilchez y el mejias grande" todo ello regado por el Fino Patahierro que sigue progrsando adecuadamente.
 Sin apenas tiempo el tren suiguió su recorrido, minetras lo hacía en el interior seguía la charla y debido a que este tren era de los antiguos, durante unos momentos el vagón cafaetria se inundó de humo. Tras unos minutos y cerca de las diez de la noche llegaba a su segunda parada, la estación de de "La Lonja", en ella nuevamente pararon durante unos minutos y aprovecharon para degustar unos huevos rellenos y unos langostinos cocidos, gentileza ahora de mama mejias y papa mejias. En esta estación subió al tren "el paticorto de las ondas" que llegaba desde Lucena haciendo enlace. La noche avanzaba y el Tren Turistio de Bracana seguía atravesando las tierras bracaneras dejando tras el  una inmensa humareda. El vagon cafeteria seguía a rebosar y los viajeros disfrutaban con un inquilino inesperado, "EL Solanillo" que durante unos minutos recordó anecdotas pasadas haciendo disfrutar al peronal, al grito de "!!Vaya caracter, o perdona que te moleste!!". También y durante unos minutos apareció "el castillo" que soltó un bote de aluas liando la de Dios.
La cosa seguía a todo ritmo y debido al vaivén del tren alguna copa de Fino Patahierro fue al suelo.
En la siguiente estación, "Parapanda Central", aprovecharon la larga parada para hacer el Consejo de Ministros y del tirón los juramentos.
 El consejo duró lo justo, pero en los juramentos los dos nuevos embajadores, "El mejias grande y el jarito vilchez" se tomaron su tiempo y agradecieron la invitación al viaje. El otro invitado a la excursión "el mejias chico" estaba exento del tramite, ya que había realizado el juramento con anterioridad. La noche seguía avanzando y el Tren Turistico de Bracana también. Tras un buen rato de trayecto en el que no pararon de beber y reir, el comboy paso de largo por una estación mítica.. Ahora y sin parada, el tren llegaba a uno de sus puntos mas atrctivos, la estación de "Ciudad del Cuzco", En los andenes esperaban para ver pasar al comboy personajes ilustres como , la yayo, el ciego, el yuyupapalolo, los lechugas con sus batines, la juaquinasa, el ancabe, el merinaco, el chomi y  los propios familiares de uno de los inuilinos del vagón cafeteria, los vilchez-carrasquilla. El paso por Ciudad del Cuzco, fue uno de los momentos más emotivos de toda la noche y aún mas cuando desde las ventanilas pudieron ver al casuelo, el chivo, la rata o el burra. Todos saludaban al convoy con agrado, en ese momento el chef del vagón cafeteria reclamaba a los viajeros para tomar la cena. El convoy aflojó la velocidad y a ritmo de brindis y sinfonía de tenedores dieron paso a la degustación de la cena. Huevos con gula y base de patatas fritas, nada más y nada menos. En vagón cafeteria era una fiesta, el personal comía y bebía con alegría, disfrutando cada kilometro y cada momento. Tras un buen rato sin parar el Tren Turistico de Bracana llegó al apeadero de "El Goloso" donde hicieron un breve alto para degustar una buenisima Frangipane, gentileza de "la marina" y a la par convertir el vagón cafeteria en vagón party. El trayecto se acercaba a su fin, pero a los viajeros le sabía a poco. Ahora el vagón party era un autentico tuburbio donde la música y el acohol eran los protagonistas.
Un buen rato después y pasadas la una de la mañana el convoy moría en la estación de Bracana Termino, los viajeros tomaron sus bartulos y uno a uno fueron bajando del tren para poner rumbo a otro trayecto, el que los llevaría hasta sus domicilio, eso sí con las maravillosas sensaciones vividas en el TREN TURISTICO DE BRACANA.

1 comentarios:

Pufff, debo ser de los pocos individuos entre los 7 mil millones que hay en el mundo que no me pierdo leyendo el post y me suena todo.

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