11 de marzo de 2015

11 de marzo de 2015 - 1 comentario

La noche de los Almansa

Los últimos acontecimientos que suceden en torno a Brácana, hacen que oiga un zumbido permanente desde que abro los ojos cada día. Sinceramente, hay cosas que no entiendo y a la vez me preocupan. Ya os decía la semana pasada que los Bracaboys, el cuerpo de élite que vela por la seguridad del Presidente, mantienen abierta una investigación para saber si existe una confabulación organizada contra los órganos de poder de la República. La verdad es que yo, sin tener ni pajolera idea de política, siento como se me erizan las plumas de la nuca cuando leo el informe preliminar, que ha llegado a las dependencia del Ministerio del Interior de Brácana. En él, sin que se citen fuentes, porque las investigaciones siguen abiertas, se asegura que hay indicios para "temer por la vida del Presidente, teniendo en cuenta de los últimos ataques que ha sufrido".


El jefe de la unidad cita como ejemplos el Golpe de Estado, el atentado en plena calle de hace unos días, y también el mal estado en el que ha aparecido alguna vez por Brácana, cuando se junta con sus colegas de profesión. "Todo ello hace pensar que el Presidente pudiera estar sufriendo algún tipo de envenenamiento, con el oscuro propósito de desestabilizar el normal funcionamiento del Estado Bracanero".
Coño, ahora que le estaba cogiendo cariño al Maestro, va alguien y quiere mandarlo aquí, al limbo, de manera permanente. Imagino que ese informe es la verdadera razón de la ausencia del Presidente el pasado jueves, y eso que los embajadores que llegaron hasta Brácana, lo hicieron como consecuencia de la invitación cursada por el Presidente. Dos de ellos son de nuevo curso, mientras que el tercero ya había estado en Tierra Santa semanas atrás.


Yo los denomino el Clan de los Almansa, un peligroso grupo afincado en Cuesta Blanca, conocido por secar barriles, pellejos y botellas en un santiamén. Por un lado están los hermanos Manolo y Rafael García Almansa, de ahí el sobrenombre del grupo. Por otro está su primo, Juan Almansa, que ya juró fidelidad a la República cuando visitó la sede junto al Luis García, hace ahora algo menos de un año. Lo bueno de este último personaje, el Juan Almansa, es que cada vez que aparece por allí, lo hace cargado de vino de Los Borbones. Esta no fue no fue una excepción y llegó con sendos bag in box de bota y tinaja, que fueron recibidos con alabanzas y despedidos con todos los honores.
El caso es que los dos embajadores noveles son maestros, de ahí la estrecha relación que mantienen con el Presidente, participando incluso en algunas de las reuniones periódicas clandestinas que mantiene este colectivo, denominadas Los viernes al Bar.
Como no podía ser de otra manera, los nuevos embajadores juraron su cargo, precedidos de un repaso en verso a la situación económica europea, por parte mi amo. En este apartado, tengo que reconocer que la gente que pasa por Brácana semanalmente se lo curra. Si no, echadle un vistazo a la parrafada que se pegó el Manolo Almansa para agradecer la invitación:

Me gustaría agradecer la invitación que nos habéis dispensado amablemente a esta cuadrilla, mitad veteranos por estos lares, y la otra mitad noveles. 
Llegamos a la República de Brácana, al menos 3/4 partes, desde allende los mares, mares de viñas y olivos, desde la vecina Ínsula de Cuesta Blanca, en el Califato de la Sierra. El otro 25%, tiene sus orígenes en la conocida Escuchuela. 
Atrás quedan las enseñanzas y el buen hacer de nuestros ancestros y su dificultad para salva la travesía que nos distanciaba de la urbe.
En nuestras cuidadas fanegas de vides y olivos se madura lentamente el fruto que más tarde en nuestros lagares y molinos se convierte en esos aromáticos caldos y jugos tan apreciados. Me consta que en esta República se saben degustar y saborear con templanza y mimo.
Brácana es una revolución de los placeres, ensalza lo más sencillo de nuestra esencia, el buen comer y beber, pero siendo eso importante, lo es más por las tertulias y las relaciones que se entablan a su alrededor. 
Enhorabuena por vuestra iniciativa, por abrirnos las puertas a vecinos y amigos, y por fomentar la pausa frente al desenfreno, la alegría frente a la apatía; sin más argumento que vuestros buenos vinos, nuestras ricas viandas, y sin más munición que la palabra. 
Me atrevo a pedir al Comandante en jefe de vuestro ejército bracanero, que ordene firme, para poder presentar armas, armas en forma de catavino, colmado sólo hasta la mitad, como deber ser, y que hagamos un brindis por esta mezcolanza de Tierra y Mesa, Cepa y Copa, por nuestra Ínsula y vuestra República: 
Por Cuesta Blanca.
Por Brácana.
Vivan las tertulias bracanianas.

Ahí queda eso. Por cierto, que se me olvida mentar cómo se pusieron de jatería, puesto que ya he he hablado del bebercio. Como entrantes se jalaron unos platos de jamón, unos pajaritos de huerta y unos candiles, además de las gambas y los langostinos aportados por los embajadores para la ocasión. Cerraron la noche con unos Frutos de la flor de la flor de la alcachofa, con briznas de cerdo aderazado con vino de Montilla, en román paladino, alcachofas bracaneras al más puro estilo.
Un apunte más relativo a la noche. Ante la ausencia de el Maestro, y también de el Quini, ausentado por motivos de formación laboral, el Pijo del pádel se esplayó en los brindis. Más que nunca tiró del peloteo mas recalcitrante, para honrar la figura de el Presidente.

Nota.- Aunque parezca compadreo, un abrazo desde el limbo para el Presi, que no atraviesa su mejor momento de forma ¡Maestro, eso con tres copazos seguidos se quita!


1 comentarios:

creo que el maestro presidente se esta haciendo el malo porque se acercan las proximas elecciones y lo que quiere es darnos pena pero no lo conseguira

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