2 de agosto de 2011 - 
TERTULIA
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TERTULIA
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Un dia en el limbo.
Pero no preocuparos que haré un recorrido rápido por el último conclave antes de contaros espectáculo del bueno.
Decir que tras varias semanas deambulando por territorios ocupados volvían a Brácana Center, y de paso estrenaban de forma oficiosa el aire acondicionado. Faltó la “pantera de la itv”, como viene siendo habitual, también “el pijo de los Balcanes” que andaba con los últimos preparativos del comienzo de la vendimia en el Lagar de Las Puentes, otro que faltó fue “el niño” que se vio afectado por un virus que lo tenía amarrado al retrete. Y otro que faltó, y esto empieza a preocuparme fue “el maestro” que desde que salió reelegido Presidente, tiene abandonado a su pueblo.
Es decir con este panorama eran siete los bracaneros que asistían a la sede, dejando el conclave 25, en el que menos asistencia registro. Para terminar decir que el plato fuerte de la noche fue un picadillo campero acompañado de un gazpacho de tomate que se curró “el paticorto de las ondas”, y que el Fino Patahierro obtuvo su mejor nota con diferencia desde que es vino.
Bueno, y ahora a lo que voy y dedicado a todos los “desfenestrados” que ocupamos este trocito de limbo, os voy a narrar un día suplicio.
Para poneros en orbita, os comento que éramos once hasta que hace unos días ha llegado la Amy Winehouse, que aumenta el número a doce.
Digamos que a eso de las ocho de la mañana una sirena nos despierta, hecho que no implica que tengamos que levantarnos, aunque como estas directrices viene marcadas desde el cielo, es aconsejable hacerlo. Lo del aseo es un follón, ya que cuatro días por semana utilizamos unas letrinas y un par de palancanas con agua que nos prestan desde el infierno, y el resto de días lo hacemos en lujosos servicios con duchas incorporadas que viene desde el cielo. Claro, los días de las letrinas no se asea ni Dios (perdón), con lo que, cuando llegan los días de lujo hay ostias por entrar los primeros.
Luego tenemos actividades varias, como rezar, leer libros católicos o revelar fotos de comuniones, bodas, bautizos, novenas, etc.. en el estudio Padre Escribá. Claro, también hay cursillos acelerados de pederastia, o jardinería con el padre Mundina. Todos estos son pruebas que nos ponen desde el cielo para ver que hacen con nosotros. Pero la gente se siente mejor en los cursillos que nos mandan desde el infierno. Y es que aquí hay una variedad más constructiva. Hay cursillos de cata ciega, cine porno, lecturas colectivas, talleres de composición de letras musicales de canción protesta o relatos eróticos. Y otros de manualidades con trabajos como liar “petas” con una mano. (Aquí la nueva va sobrada)
A eso de las diez de la mañana hacemos una paradita para echarle algo al cuerpo, y como la comida la mandan desde el cielo y desde el infierno, pues tengo que decir que la del infierno tira más, por ejemplo desde el infierno mandan unos picnik de manteca con chicharrones acompañados de una cervecita y un plátano que da mucho juego. También mandan bocatas de jamón ibérico con aceite de oliva y una botellita de tinto de tres octavos, este pack no incluye plátano, aquí lo cambian por un carajillo y un puro que también da mucho juego. Claro comparado con los huesos de santos con café de pucherillo o las magdalenas del convento de las Clarisas con polvos de almendra de Manolito Aguilar que nos mandan desde el cielo, pues que queréis que os diga, no hay color.
Después del tente en pie de media mañana tenemos un rato libre, que dedicamos a concentraciones al estilo del 15M, aquí y ante ojeadores de ambos bandos (cielo e infierno) discutimos de nuestros problemas. Saramago es el ideólogo y Ernesto Sábato toma nota, Rockberto de Tabletón y Labordeta ponen la música. Berlanga graba en súper ocho lo acontecido, con la ayuda de López Vázquez. Por otro lado el detective Colombo se encabrona, ya que Manuel Alexanrdre se queda frito y Amy Winehouse da clases de cómo pintarse rabillos en los ojos o hacerse moños de nido de avestruz en el pelo a Florinda Chico y María Isbert. Cuando no, saca unas bolas chinas y hace simulacros de cómo utilizarlas. Esto acapara la atención de todo el personal con la excepción de Rockberto que se retira a las letrinas a relajarse un poco
Almorzamos pronto, horario europeo, a las doce y media estamos “jalando” y otra vez lo mismo. Desde el cielo mandan consomé, verduras hervidas, de vez en cuando un arenque, algo de lentejas o sopa de apio, y de beber agua de lluvia con gas o en el mejor de los casos un vasito de gaseosa negra. Y de postre tocino de cielo. Este es fijo, no falla.
Desde el infierno nos tratan bien, banderillas picantes, rabo de toro, chorizo al infierno, todo ello regalo con cerveza, vino fino o tinto, y de postre tarta de chocolate, gazpacho blanco, helado y fruta. Claro con este panorama no hay color, ya os lo dije antes.
Luego siesta, que es imposible realizar, las marías no paran de cuchichear, mientras que las traquitas retumban en la camareta donde dormimos como autenticas metralletas.
Tras la siesta toca senderismo, Labordeta cada día nos prepara un recorrido diferente que dura entre tres y cuatro horas. Aquí lían unos laberintos de órdago, Florinda Chico no para de protestar, mientras que Rockberto y la Amy se ponen ciegos a petardos y de vez en cuando se pierden, desesperando a Colombo que tiene que ir a buscarlos. Alexandre, ya mayor, se cansa y lo tienen que coger en cucurumbillas entre unos pocos.
Cuando llegamos, agotados en la mayoría de los casos, y antes de la cena, toca nuevamente aseo, y otro golpe de cursillos. Los ordenados por el cielo van desde, corte y confección para las mujeres a historia de la evangelización de América para los hombres. Del infierno implantan clases de cómo pegar el cambiazo a los cacharros en las fiestas, pegar el cambiazo a los sellitos del precio de los jamones en el Carrefour o como sustraer de los supermercados salchichones dentro de los tambores de detergente.
En la cena, vamos calentando motores para el ratito al aire libre que damos antes de irnos a dormir. Las cenas son ligeritas, desde el cielo mandan sopa de gazpachuelo y mazorcas de maíz al horno, con un vasito de leche, y desde el cielo rebanadas de sobrasada ibérica con sangría, esta cena la mandan con un sobresillo de almax individual.
Luego, y ya por fin tras un día duro como el que os he comentado, toca tertulia al aire libre, el personal empieza con el cacharreo y los digestivos, aunque el Pedro Ximenez tampoco falta. Los artistas y cinematógrafos emboban al personal y a ellos mismos con anécdotas de rodajes, otras veces son los literatos los que asombran al personal con sus andanzas, mientras Rockberto y la Winehouse siguen a los suyo y normalmente son los primeros que se pierde. Yo “pa mi” que tienen rollito.
Para terminar decir que esta semana hemos recibido dos visitas, una del cielo y otra del infierno. Desde el cielo vino a vernos Ratzinger acompañado de Botín, para decirnos, que o cambiamos nuestra actitud o que vamos para el infierno que cortamos. Claro lo de Botín nos causó desconcierto ya que pensábamos que venía desde el infierno, pero al parecer este es bueno, y eso, como digo nos descontroló bastante.
Pero es que desde el cielo vino Bercebú en persona, con su rabo, sus cuernos y el tenedor ese grande que lleva boca abajo, cuando lo vio la Winehouse se le tiró al rabo y no lo soltaba. Una vez que consiguió quitarse de encima a la chavala, se fue en busca de Rockberto y le dijo que tenía que controlar un poquito más, que hasta para el infierno iba pasado, a los demás nos animó a seguir por el buen camino de vicio que llevamos, y nos dijo que igual pronto se baja al limbo a pasar una temporadita con nosotros.
¡Lo que nos faltaba!
1 comentarios:
Tabaco de liar? No te lo crees ni tú
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