16 de mayo de 2012

16 de mayo de 2012 - 1 comentario

Apurando los tintos.

Cuando “el fleky”, uno de los embajadores de la noche, apareció en la sede con una caja de madera de tres botella de Barón de Ley  Reserva 2006, a pocos se le podía escapar que la noche prometía.
 Hasta ese momento la rutina con la que se suelen arrancar las tertulias, o asambleas como queráis llamarlas, hacía repetir un carrusel  de fotogramas muy comunes. Primero mi amo, abriendo la sede, luego el Ministro de Alimentación con las viandas de la noche, luego “el silencioso” que como su nombre indica entra casi de soslayo en la sede y luego la pareja formada por “el ligre” y “el pijo del pádel” con algunas cajas de bebida bajo el brazo. A partir de este momento la llegada de bracaneros puede sufrir alguna alteración, pero normalmente es el “abertxale de ca bellido” el que llega con el pan bajo el brazo, “la pantera de la itv” dando zarpazos, “el maestro” algo agotado de jugar al tenis, “el paticorto de las ondas” casi siempre acelerado y dejando tras de sí un carrusel de acontecimientos  personales o informativos, y los niños, estos suelen llegar a su puta bola, e irse de igual forma.

Como digo este suele ser el orden cronológico de la llegada a Brácana Cénter del personal, y como digo la llegada de “el fleky” con la caja de madera bajo el brazo fue la escusa perfecta para dedicar la noche a lo que llamaron “apurar los tintos”. Y como todo apure tiene un comienzo, decidieron hacerlo con el mencionado Barón de Ley, un Rioja Reserva del 2006. a estas alturas de la noche ya había hecho acto de presencia el segundo embajador, que a la par era cuñado del primero. “El palomo” entró en la sede admirando la decoración de la misma y mostrando sus ganas de probar el Fino Pata Hierro Bota Nueva que sirvió de pie de cuba para los tintos.
Con el pleno de bracaneros y embajadores y con las copas llenas de Barón de Ley, mi amo tuvo a bien iniciar el Consejo de Ministros, que como los últimos celebrados no pasó de la media hora. Tiempo suficiente para que el Ministro de Alimentación le diese los últimos toques a los frutos rojos aderezados con lomos de atún y huevo duro (pimientos asados con atún y huevo). Para degustar el manjar dieron rienda suelta a los aromas, colores y sabores del un Chesa, Tinto Roble 2009. Un tinto de Somontano que ya era conocido por estos territorios. Al finalizar la degustación de los pimientos, y de forma inconsciente tuvo lugar uno de los hechos más significativos e históricos de la vida de la joven república. Cuando “el maestro” y “el silencioso” se disponían a finiquitar el capitulo de las cuentas, “la pantera” en un arrebato de los que los caracteriza, y aprovechando que un billete de cinco euros quedó suelto en la mesa central, hizo impactar el tampón con el anagrama de la tertulia en el dorso del billete, dejando inaugurada de forma inconsciente, como digo, la Fabrica e Moneda y Timbre de Brácana Cénter. Y todo ello regado con un Solar Viejo Reserva 2005, un rioja que llegó a Brácana Cénter de mano de “el Luichi el botella” en su paso por la sede.

 El hecho produjo un gran alboroto y satisfacción y como estaban totalmente eufóricos decidieron pasar al capitulo de los juramentos. Para un momento tan emblemático eligieron un Palacio Quemado Reserva 2005, Ribera de Guadiana. Como viene siendo habitual llegados a este punto cada embajador suele hacer lo que le sale de los cojones (con perdón). Comenzó “el palomo” que cambió el; “puedo prometer y prometo”, por un; “juro por la memoria… “El fleky” por su parte, lo hizo a la perfección, algo que parece bastante complicado. Pero luego soltó un discursito muy emocionante cuando dejó constancia de su presencia en Brácana Cénter en el Libro de Firmas. Tan emocionante, que solicitó permiso para volver a la sede con la intención de besar la bandera de Brácana.

Claro, este contratiempo, ya que Brácana Cénter aun no dispone de bandera, hizo que a petición de “el pijo del pádel” se convocara un Consejo Extraordinario de Ministros, con el fin de convocar concurso para el diseños de dicha bandera.




“El ligre” que ejerció de pinche con la misma profesionalidad con el que guarda los cables tras una regleta, mostró durante toda la noche una desconocida faceta de literato, en la que continuamente recitaba poemas, y  aprovechando uno de ellos abrió la segunda botella de Palacio Quemado Reserva 2005.
Con tanto jaleo y para templar la cosa, una vez más, el Ministro de Alimentación, salió al quite y plantó en la mesa central el plato estrella de la noche. Espalda de merluza al horno con fondo de pommes de terre. La melodía de tenedores salió a la primera, y la ronda de brindis cojonuda. Y por supuesto la merluza estaba buenisima.
Pero como no tienen “jartura” a mi amo no se le ocurrió otra cosa que abrir otro Barón de Ley para el postre, al pronto el personal reculó, pero cuando vieron como llenaba la copa mi amo, les fue imposible resistirse y allí estaban, comiendo manzana y kiwi con Barón de Ley Reserva 2006. !Menudo lujazo.
Luego llegó la hora mancha y los digestivos y fue entonces cuando Danza Invisible que llevaba sonando casi toda la noche tomo verdadero protagonismo.

1 comentarios:

buena tertulia esta con dos crack estupendos

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