Tertulias de vino fino

¡Juventud divino tesoro!. Sin duda esta es una de las frases mas manidas entre los humanos cuando estos van cumpliendo años. Además como la República de Brácana no tiene edad para recibir embajadores, este jueves pasado llegaron hasta la sede tres ejemplos claros de embajadores jóvenes y noveles a la vez.

Quizás por ello fueron incluso más puntuales que los propios bracaneros, hecho este que empieza a repetirse con frecuencia. Pero entremos en materia.

Como digo “el puli”, “el waku”, y “el jesús contreras” (este apareció unos minutillos más tarde), llegaban a eso de las nueve y algo de la noche. Se les veía un poco cortados a pesar de que llegaron acompañados de “el ahijao” que ejercía de anfitrión de los mismos. Pero la verdad es que tardaron poco en coger ritmo y compartir el pie de cuba con la mayoría de los bracaneros que poco a poco iban apareciendo. Con la llegada del presidente comenzaron las cuentas, capitulo este que se alargó en demasía ya que aún estaban pendientes los números del viernes santo. Con “el niño” ya presente se echaba el tranco en la sede. Mientras en la mesa central seguían con las cuentas, en la barra el personal iba y venía buscando unas patatillas o avellanas que echarse a la boca. Los embajadores arropados por sus colegas de semejante edad, metía la directa hablando de sus temas y contagiando al resto de presente. El Ministro de Alimentación bien arropado por el pinche de la noche (“la pantera”) tenía preparada la primera tapita en barra y solo quedaba que de una vez por todas, cuadraran las cuentas. Por fin “el abertxale de ca bellio” plasmaba el sello de la institución en el libro de cuentas dando por bueno el ejercicio económico perteneciente a la última asamblea. La tardanza por parte de “el presidente” a la hora de cuadrar las cuentas fue utilizado por el grupo opositor para hacer campaña de cara a las próximas elecciones presidenciales.

Entonces para calmar la cosa el Ministro de Alimentación dando un par de palmetazos en la barra presentaba unos surtidos de jamón, salchichón y chorizo al estilo “ca casitas”. Aquí empezó una charla que no podía ser de otra cosa que no fuese la eliminación del Madrid y del Barca de la champions. Dieron un rato bueno hasta que mi amo, decidió dar paso al Conejo de Ministros, en el que se trataron asuntos tales como la visita de los próximos embajadores, las elecciones a presidencia o el torneo de pádel, ambas actividades encuadradas en el mes de junio. También ultimaron los preparativos de la visita a las Bodegas de Alange.

El Ministro de Alimentación que no cesaba en sus obligaciones presentó en la mesa central al término del Consejo de Ministros unos callitos que sobraron del Premio Gastronómico. 

Claro tanto mojaron sopas en la salsa de los callos que nuevamente se vieron obligados a buscar pan por la vecina localidad de Montilla, esta vez si suerte. Volviendo mi amo desconsolado tras patear algunos antros montillanos y encontrando la negativa por respuesta. Eso sí, su desconsuelo se volvió consuelo cuando al entrar en la sede pudo ver en la barra un par de platos de morcilla bracanera frita (originaria de Bracana City), que el personal ya estaba degustando acompañada del Fino Pata Hierro Bota Nueva.

La cosa iba viento en popa y entonces se paso a la jura de bandera de los jóvenes embajadores, como viene siendo habitual en los últimos jueves, mi amo presentó a los chavales de manera irónica, y estos fueron pasando uno a uno por el atril.

Comenzó “el puli”, que lo hizo de forma novedosa, ya que al leer el texto utilizó un acento argentino que arrancó las sonrisas del respetable. Luego le tocó el turno a “el jesús contreras” que batió un nuevo record de velocidad en la lectura del texto. Y para finalizar, y este lo hizo sin acentos raros y sin velocidad extrema, juró bandera “el waku”, aunque con este nombre ya dio la nota también.

Tras el juramentó los embajadores inauguraron el libro de firmas de Brácana Cénter y posteriormente se hizo el primer lanzamiento de un cohete espacial de construcción íntegramente bracanera, que fue bautizado con el nombre de “Sputnik Bracanov”.

A estas horas estará orbitando y como primera misión tiene el cometido de devolver a la tierra el balón lanzado por Sergio Ramos en el penalty ante el Bayer de Munich. (¡si Juanito, Paz descanse, levantara la cabeza!).

Con la sede impregnada de los gases que dejó el “Sputnik Bracanov” en su despegue, el Ministro de Alimentación tuvo a bien colocar (nunca mejor dicho) el plato estrella de la noche, que no por ser sobrante de la tertulia 114, no fue acogido con alabanzas. Ni más ni menos que Solomillo con pasas con salsa a la vichuá. La melodía de tenedores dió lugar a los brindis y saludos que esta ocasión tuvieron una importante extensión al brindar por “la mariquilla”, cocinera del plato estrella de la noche. Luego y para “falagar” el Ministro de alimentación presentó una frutita en la mesa central, acto que tuvo que hacer sin la ayuda de “la pantera” que resultó ser el más afectado por los gases del cohete, inhabilitándolo durante un buen rato de sus funciones como pinche.

Poco después comenzó el chorreo de bracaneros que se retiraban a sus aposentos, el primero en abandonar fue “el abertxale de ca bellio” que sigue tieso con la espalda y al parecer se despidió con la excusa de que iba a darse una “juntura”. Luego abandonaron “el silencios” y mi amo. Yo abandone con ellos, ya que tenía faena cuando llegase al limbo. Pero según tengo entendido la fiesta continuó en la sede durante buen rato. Y es que ya se sabe, cuando los jóvenes marcan el ritmo la cosa se vuelve peligrosa.