Tertulias de vino fino

Los piratas no vinieron con las manos vacías. Trajeron unas empanadas de atún con tomate y jamón york con queso, por cierto muy sabrosas. No sé porque siempre las empanadas son de estos ingredientes.

Una vez hecho el recuento de todos los bracaneros, se dieron cuenta de que faltaba la Pantera de la ITV. Claro, con tanta gente no sabían quien había.

Una vez que se zamparon la primera tapa en barra fueron a por la segunda. Aqui pusieron minihamburguesas

con cebolla calaramelizada al PX. Cómo se ponen.

El reloj marcaba las 22:30, por lo tanto consejo de ministros. De las cosas que se hablaron hubo dos muy importantes, una que el Estado de Brácana se encuentra en números rojos y la otra que el 9 de noviembre tienen excursión a la Cañá Navarro. A la primera, ni caso. A la segunda le dedicaron un veinte minutos.

Cuando el consejo de ministros concluyó, el ministro de comunicación tomó la palabra preguntando los nombres y apellidos de los embajadores que habían estado el año anterior. El Ligre se lo sabía todos. Memoria tiene este tipo gracias a su condición de ser mitad león y mitad tigre.

Sin descanso vinieron los juramentos. Mira que ha pasado gente por el Estado de Brácana, pero nunca se había producido un juramento como el del Mochu. Una vez hecha la lectura, se tomó un copazo de vino hasta arriba, impresionante. Los demás piratas también lo hicieron formidable.

Aquí vino un descansito de jalar, para intercambiar culturas sobre la vida que llevan algunos piratas, sobre todo el Mochu, caso particular.

A comer de nuevo. El ministro de alimentación cocinó unas Cagarrutas de gato con huevos de codorniz, importadas tras un viaje a tierras parisinas en un restaurante llamado Levergy. Esta gente no tienen remedio. Por cierto, récord en comer la cazuela (1 minuto y 14 segundos ). 

Creyéndose que el personal estaba repletico de comer, pues nada, a seguir. Ahora unos huevos fritos. Me di cuenta de que los que comían aquí eran los piratas. Supuse que llevaban tiempo sin echarse nada en el estómago con tantos viajes. El postre no podía faltar: piña y melocotón.

Otra cosa que me llamó la atención es que el pinche había sido el Ligre. La madre que lo parió, todo se quedó con un brilliiiiiito...

Una vez terminado de comer, el personal se preparó sus bracanasos (digestivos ), así lo llaman ahora.

Habéis visto como se ponen los Bracaneros, como a nadie le importa.

El pueblo bracanero se fue marchando poco a poco mientras los piratas se quedaron hasta que llegó su hora de zarpar hacía otro lugar.

En este lugar cada jueves es ... Piensen lo que quieran, pero salud hay, que es lo que importa.

Agur.