25 de junio de 2015 -
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El yernaco y sus colegas
Además de estos nuevos embajadores, la velada contó con la siempre agradable presencia de el Fernando Giménez. Supongo que los asiduos de este blog estarías pensado... ¿otra vez? Pero claro, ya se sabe que donde manda patrón... sobran grumetes y, en este caso, los grumetes están encantados de que la cabeza visible de la dinastía vecina de los Alvear ,visite cuando le salga de los compañones la República. Además, la visita esta vez estaba justificada porque en realidad fue una pequeña encerrona. El caso es que el Fernando ha sido recientemente abuelo. La cara se le ilumina cuando hablar de la criatura y, por ello, mis colegas decidieron tener un pequeño presente para él -un babero para ser exactos- y también para el vástago -que fue agasajado con algunos elementos netamente infantiles-.
En esta ocasión el vino que se bebió fue de Lagar Cruz, dando prueba de que mis compinches saben a quién invitar cada jueves. Tan preciado elixir, sirvió para falagar las delicadas exquisiteces culinarias con las que una semana más acalló bocas el ministerio de alimentación. Jamón, bacalado frito y langostinos con huevos de codorniz, sirvieron de hilo conductor para una nueva noche de charla en torno al vino.
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