25 de junio de 2015 - 
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Tertulias de radio y vino
La visita de el Pepe Salas, director del programa No son horas, de Onda cero, era esperada con cierta expectación, porque llevaba preparándose muchas semanas. El tío tiene tablas y más horas de micro que muescas tenían las pistolas de Billy el Niño ¡Qué forma de charlar! Y claro, como al resto del personal no le va la marcha, tengo que reconocer que se pegaron una mano de cascar, que hasta a mi me costó trabajo seguir el hilo. Hubo anécdotas de todo tipo pero, sobre todo, el viernes se habló de política. La inminente celebración de las municipales en Montilla y la ausencia de gobierno en Andalucía, dio pie a todo tipo de interpretaciones, que me guardo por aquello del secreto de sumario. No obstante, me saltaré parte de este secreto para reflejar una de las ocurrencias que pue escuchar y que me ha hecho una jartá de gracia:
- Los de Ciudadanos son los del PP pero con New Balance.
Ahí queda eso. Como politólogos no sé si esta gente se ganaría la vida, pero al menos siempre le ven el lado más divertido, incluso a las cosas supuestamente serias. También se habló mucho de Marbella, lugar de trabajo de el Pepe Salas, y cuna de la corrupción como apuntó alguno. Por supuesto no faltaron las alusiones del personal al que ha sido compañero del embajador, Carlos Herrera y, como no, de su exmujer Mariló Montero... Ay mamita.....
Por cierto, se me olvidaba decir que junto al nuevo embajador, en la sede estuvo su hermano el no menos grande Migue Salas, y el Dieguito, que sigue apareciendo y desapareciendo por Brácana, igual que el Guadiana.
Como no podía ser de otra manera, el viernes no faltaron los veinte minutos de charla sobre follangueo. Esta vez se inició con una de esas rondas que se hacen en Brácana, que sirven para poner a prueba los conocimientos del personal sobre temas de lo más dispar. Esta vez fue sobre mujeres imponentes, un asunto que da mucho de sí. Todos esperaban nombre míticos como Scarlett Juhanson, Monica Belucci o Marily Monroe pero claro, si el encargado de abrir la ronda es el Ligre, todo se torna imprevisible. El secreto de sumario me impide citar sus palabras, pero os puedo asegurar que el personal se quedó con las piernas colgando y la mandibula desencajá de la risa. Es lo que tiene Brácana, se sabe cómo se entra, también como se sale, pero nunca lo que va a ocurrir en el interior.
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