10 de julio de 2016

10 de julio de 2016 - Sin comentarios

Cinco de una tacada

La población bracanera se disparó el pasado jueves. Si a los nueve habitantes perpetuos de la República añadimos cincoembajadores llegados desde la vecina localidad de Montilla, es evidente que la última quedada ha sido una de las más multitudinarias de las últimas semanas. Todos ellos llegaron de la mano de el Ligre y el denominador común de la mayoría de ellos es su afinidad con APEDEM. Cuatro pisaban Tierra Santa por primera vez -el José Ángel Santos, el José Cimarro, el Juan de Dios Molina y el Nacho Fernández- mientras que el quinto, volvía al lugar del crimen -el Paco el Pollo-.


Tardaron poco en asimilar la idiosincracia bracanera. Apenas media hora después de la apertura de puertas, el Fino C.B. ya rulaba de copa en copa, engrasando la maquinaria de los jueves. Aunque en líneas generales la cosa estuvo tranquilita, como cada semana hubo detalles para enmarcar de la conversación, que escapan al secreto de sumario y que, por tanto, me puedo permitir relatar hooy. Uno de ellos es que durante el Consejo de Ministros hubo música de fondo, algo no demasiado habitual. Hasta aquí puede ser más o menos aceptable porque hasta a la mejor puta se el escapa un peo. No obstante, lo que me pareció ciertamente aterrador, es que recurrieran a los pasodobles para un momento tan importante. Claro que si analizamos algunos de los temas de charla del jueves, es un detalle sin importancia. En Brácana, hasta el detalle más nimio puede convertirse en un acalorado tema de debate. Sin ir más lejos, el Ligre introdujo el jueves una apasionante disertación técnicas sobre los virus en los terminales móviles. Bajo el título "Los móviles tienen ladillas por culpa de los videos porno", el personal tuvo la ocasión de adentrarse en el complejo mundo de las nuevas tecnologías, desde el punto de vista de la seguridad informática.


También se habló de futuro en la tertulia del jueves. La próxima semana habrá diáspora bracanera rumbo a Montalbán. Ya sabéis que a finales de abril toca peregrinar hasta otro lugar mítico como la Bodega La Fundi, y este año parece ser que habrá sorpresas. Mis colegas llevan tiempo barruntando un regalo original para agradecer al Juan Castillero, anfitrión del evento, la invitación. Lo llevan en el más estrcito secreto para que no haya filtraciones aunque el caso es que el regalo ya está apalabrado, cerrado y pendiente tan solo de recogida, asunto encargado a mi amo y al Ahijao. La única pista que soltaron el jueves -los cabrones están al tanto de que puedo soltarlo aquí- es que por mucho que se suene, el moco le sigue colgando.... Para adivinanzas estoy yo ¡No te jode !


Otro detalle destacado de la noche fue el presente con el que agradeció la invitación el Nacho Fernández. Casi todos los regalos de los embajadores brillan por su originalidad o sus carácter comestible, algo que se agradece enormemente, pero esta vez se ha superado. El tio se plantó con un décimo del sorteo de la ONCE para el próximo 30 de abril, con el que se abrieron las especulaciones. Al personal le dio por elucubrar con las posibilidades que ofrece un premio de estas características. Desde una renovación integral de la sede hasta compra de Alvear, pasando por posibilidades mucho más lúdicar y lujuriosas, alusivas a unos locales que denominaron como luces de color. ¡Coño, si es que hablan en un idioma que ni yo mismo entiendo! Claro que una cosa es soñar con la copa de vino en la mano, y otra bien diferente es que trinquen el premio del sorteo. De todas maneras los que si van a pillas seguro es la invitación cursada por el Nacho, para visitar el Bulli del Polideportivo, local que regenta en las entrañas del mismísimo campo de fútbol.
Bueno, os dejo por hoy, aunque estad atentos porque la próxima semana desvelamos el misterio del regalo de La Fundi.


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