22 de julio de 2016

22 de julio de 2016 - Sin comentarios

La veteranía es un grado...

Brácana se caracteriza por los fiestones que se organizan cada jueves, pero también por su carácter multidisplinar. Estaremos de acuerdo en que el 95 por ciento de las actividades que se organizan semanalmente están relacionadas  con el comercio y el bebercio pero, al menos el cinco por ciento  restante -más o menos- se dedican a la cultura y el deporte. A este último apartado se eentregaron en cuerpo y alma en la última quedada, para disputar una nueva edición del Open  de Pádel que, por cuarto año han acogido las instalaciones deportivas de la Haciendda El Rebelde. Ya os contaba hace algunas semanas que este año el sistema de competición era cuanto menos extraño. Las cinco parejas inscritas fueron repartidas en dos grupos desiguales en número, propiciando el primer folllón a la hora de entenderse. Pero bueno, como esta gente se organizan rápido, y atrancan lo justo a la hora de pegarse un homenaje, desde las 21:00 horas todos los participantes, a excepción del Paticorto, retrasado esta vez por motivos laborales, vestían de corto, preparados para un unevo encuentro ¿deportivo?
Al igual que en años anteriores, no me siento capacitado para describir el altísimo nivel mostrado por los diez padelianos en esta edición del año 2016, así que copio y pego, y os dejo la crónica escrita en el Heraldo del Limbo por  el mismísimo Moncho Alpuente, que tiene más arte que yo para estas cosas.



Un soplo de calidad en el torneo

Partamos de la base de que el pádel es un deporte de moda, lo cual no quiere decir que todo aquel que empuñe una raqueta, sea capaz de desarrollarlo con dignidad. Bajo esta premisa, el pasado jueves el Maestro y el Calitos Gracia, se llevaron con una superioridad pasmosa el IV Open de Pádel Repúlbica de Brácana, sin ceder un solo set en todo el torneo. Comenzando por el lamentable sorteo vivido semanas atrás, siguiendo por las tristes imágenes que se vieron sobre la cancha y terminando por el caos organizativo del campeonato, apenas si se vieron algunos destellos de calidad, a la sombra del Coleman.






En la fase de grupos los ganadores del torneo ya mostraron su supremacía en el deporte de la raqueta. Sin despeinarse, se deshicieron con sendos 0-3 de las parejas Pantera ITV-Ahijao y Ligre-Silencioso. De esta manera se garantizaban su presencia en semifinales. También lo lograban estos últimos, tras imponerse a la Pantera de la ITV y el Ahijao, por un disputado 2-3 en el que lo mejor fue la emoción, ante el juego rácano mostrado por ambas duplas. El grupo dos fue todavía más caótico, a pesar de estar formado por solo dos parejas. Ante la ausencia de el Paticorto a la hora del choque, fue el Silencioso el que formó tándem con el Pijo de los Balcanes. Esta situación provocó numerosas críticas entre el respetable y los participantes, aunque el juez de la competición se mostró inflexible. A pesar de las irregularidades, se clasificaron para semifinales, derrotando por un claro 3-1 a la dupla formada por el Abertxale y el Pijo del Magreb, que está para beber vino y comer, pero a la que esto del pádel le queda un poco largo.




Faltaba por conocer la cuarta pareja que entraría en la penúltima ronda del torneo. La Pantera de la ITV y el Ahijao, como terceros del grupo I, se enfrentaban al Abertxale y el Pijo del Magreb, como segundos del grupo II. Estos últimos se clasificaban mejorando su juego, seguramente gracias a los efectos del Coleman, que a esas horas ya rulaba por la cancha relleno de rebuijito, para saciar la sed de los participantes en el torneo.
En las semifinales no hubo color. En la primera de ellas, el Abertxale y el Pijo del Magreb mordieron el polvo, más de una vez de manera literal, ante el Carlitos Gracia y el Maestro, que jugaron con sus rivales a lo largo y ancho de la cancha, e incluso en la cuarta dimensión, si es que ésta existe. En la segunda fueron el Pijo de los Balcanes y el Paticorto, incorporado al torneo entre silbidos, los que no tuvieron piedad de el Ligre y el Silencioso, y eso que este último fue clave para que los primeros lograran el pase a semifinales. Sendos 3-0 en semifinales, dejaban visto para sentencia el torneo, cuyo ganador saldría del enfrentamiento final entre el Carlitos Gracia y el Maestro, y el Pijo de los Balcanes y el Paticorto.
Los segundos fueron muñecos de trapo en manos de los primeros, que se llevaron el partido y el campeonato con un claro 3-0, para cerrarlo de manera inmaculada. En definitiva, que mucho tienen que mejorar de cara al futuro, para que salga una alabanza desde estas líneas. Eso sí, en el tercer tiempo hubo empate. La mano de comer y beber que se pegaron no se la salta un galgo y todos estuvieron a un altísimo nivel. Al César, lo que es del César.


Es lo que contó el bueno de Moncho en El Heraldo del Limbo, justo el día después de un torneo que, ahora sí que me pongo serio, estuvo marcado por la tristeza. Justo cuando el personal llegaba a la Hacienda el Rebelde, una llamada maldita advertía del fallecimiento repentino de el Antonio Repiso, colega de todos los bracaneros, gracias a su pasado ligado al Club Baloncesto Montilla. Hicieron corazón de tripas y jugaron, a pesar del mal trago, un detalle que se le pasó por alto a mi colega Moncho Alpuente al escribir su dura crónica ¡Qué hija de puta que es la vida a veces!

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