22 de julio de 2016

22 de julio de 2016 - Sin comentarios

Otro mes a la talega

Como quien no quiere la cosa, ya nos hemos cepillado el mes de mayo, que ha sido duro, por cierto, y en Brácana nos preparamos ya para vivir las últimas semanas de la temporada. Ya sabréis por años anteriores, que coincidiendo con la llegada de la Feria a la vecina localidad de Montilla, el personal se despendola y coge el hatillo para deambular y compartir experiencias con habitantes de otros lugares. Fue uno de los temas de conversación del pasado jueves que, como primero de cada mes, sirvió para poner en orden el futuro más inmediato y las cuentas de la República. Al contrario que sucede en otros países, el déficit es cero y la economía es más que saludable. Dicen el Silencioso y el Maestro que sólo es cuestión de organización y buen rollo...


Como digo, el jueves pasado no tuvo mucha historia, al margen de las charlitas habituales y de la baja de el Ahijao, que anda algo pachucho. Aún así aprovecharon el día para hacer una jornada gastronómica en torno al Gadus morhua, nua de las 60 especies de la misma familia de peces migratorios, que habita en los mares del norte. Sí, ya sabemos que son un sibaritas pero, que no os engañen, comieron bacalao por un tubo.... tanto Lavergy. Eso sí, lo hicieron con diferentes fórmulas: en cecina (mojama), ahumado con aceite y en un revuelto con patatas paja. Este último plato tuvo sus coñas, como os podréis imaginar. Hubo incluso quien atacó al ministro de alimentación por sacar el tema. Pero bueno, la cosa no pasó a mayores y, con todo en orden de cara al futuro, se preparan ya para vivir los últimos días de la temporada, antes de la campaña estival en la que Brácana seguirá abierta aunque, con mayor improviscación todavía, viviendo semana a semana como si no hubiera mañana. Coño, bonito pareado.


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